Francia ha puesto fin a la operación militar Serval en Malí, lanzada en enero de 2013, que será reemplazada por la operación Barkhane, de ámbito regional, para luchar contra el «terrorismo» en el Sahel, anunció el domingo el ministro de Defensa francés, Jean Yves Le Drian.
Le Drian indicó que Francia busca una «reorganización» de sus fuerzas en el Sahel, donde la operación Barkhane desplegará unos «3.000 militares», «drones», «helicópteros» y «aviones de caza». «El objetivo es esencialmente el antiterrorismo», precisó durante una emisión política.
Sobre la terminada operación Serval, el ministro dijo que «la operación contra el terrorismo» se llevó a cabo «con una gran eficacia». «El problema ahora para nosotros y para los países de la zona es velar para que no haya un aumento del terrorismo», ya que «hay grandes riesgos de desarrollo de yihadistas en la zona que va del Cuerno de África a Guinea-Bissau», subrayó.
Según Le Drian, el objetivo es impedir que el Sahel, «la autopista de todos los tráficos», «se convierta en un lugar de paso permanente, de reconstitución de los grupos yihadistas entre Libia y el océano Atlántico». «¡Nuestra seguridad está en juego!», insistió.
Los diputados franceses autores de un informe sobre la presencia militar en África consideraron no obstante el miércoles que la operación Serval estaba «lejos de terminar», por dos razones principales: por la lentitud en el establecimiento de las fuerzas de estabilización de Naciones Unidas, MINUSMA, y por el complicado proceso de reconciliación entre los malíes.