«Estoy dirigiéndome al mundo entero: Nunca permitiremos el establecimiento de un Estado en el norte de Siria y en nuestra zona sur. Continuaremos nuestra lucha en este sentido sin importarnos lo que cueste», ha expresado Erdogan en un evento del Ramadán organizado por la Media Luna Roja, según ha citado el periódico turco ‘Hurriyet’ en su edición digital. «Quieren cumplir su objetivo para cambiar la estructura demográfica de la región. Nosotros no vamos a hacer la vista gorda con este tema», ha añadido.
Turquía se siente incómoda con los territorios ocupados por la milicia kurda en Siria, ante el temor de que pudiera extenderse el sentimiento separatista entre su propia población kurda. Las autoridades turcas han acusado a los kurdos sirios de expulsar a los árabes de los pueblos y ciudades que han ocupado, pero los kurdos han desmentido cualquier acusación de limpieza étnica, tal y como ha informado el diario ‘Zaman’.
El presidente turco también ha acusado al ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y a su filial siria PYD de impedir que Turquía ayude más a la gente de Kobani. «Condeno firmemente los intentos de arrinconar a Turquía», ha expresado, y ha asegurado además que el Estado Islámico, el PKK y el régimen sirio se «aliaron» para debilitar al Gobierno turco.
El Gobierno de Turquía quiere que haya una mayor actividad militar para apoyar al Ejército Libre Sirio contra el régimen, las milicias kurdas y los yihadistas en territorio sirio, pero el Ejército se muestra reacio ante esta decisión.