Las autoridades federales estadounidenses dieron luz verde a la construcción de reactores nucleares en Estados Unidos por primera vez desde 1978.
La Comisión de Regulación Nuclear (NRC) aprobó en una sesión pública difundida en línea, una resolución que autoriza «la construcción y la puesta en servicio de los reactores 3 y 4 de Vogtle».
Esta central nuclear, ubicada en Georgia (sudeste), es operada por la empresa Southern Nuclear, que había presentado ante la NCR una solicitud de extensión en 2008.
Se trata de los dos primeros reactores que la NCR autoriza construir desde que aprobó en 1978 el de la central de Shearon Harris (Carolina del Norte, sudeste).
Los dos futuros reactores son del modelo AP1000, desarrollado por Toshiba y su filial estadounidense Westinghouse.
Con una potencia de 1.154 MW, según su constructor, el AP1000 es un reactor de tercera generación que funciona con agua presurizada. Recibió la certificación de la NRC para el mercado estadounidense en diciembre.
El permiso de construcción fue acordado pese a la oposición del presidente de la NRC, Gregory Jaczko.
«Yo no puedo apoyar la aprobación de esta autorización como si (el desastre nuclear en marzo de 2011 de) Fukushima jamás hubiera ocurrido», declaró Jaczko. Y añadió: «En mi opinión, esto es lo que estamos haciendo».
Jaczko indicó que quería que el permiso acordado a Southern Nuclear estuviera acompañado de un «compromiso irrevocable» para que la empresa terminara, antes de la puesta en servicio de los reactores, «las mejoras» que preveía tener en cuenta tras lo ocurrido en la central japonesa de Fukushima.