El presidente Obama aseguró este lunes que el gobierno de EEUU incrementará la vigilancia de pasajeros en EEUU y África para detectar el virus del ébola, aunque se resistió a las peticiones para que se imponga una prohibición de vuelo de aquellos viajeros procedentes de los tres países peor afectados por el brote.
Ni el presidente ni los oficiales de la Casa Blanca han descrito con detalle en qué consistirá esa vigilancia. De momento, los viajeros que salen de los tres países más afectados, Liberia, Guinea y Sierra Leona, son examinados de los síntomas en el aeropuerto antes de partir. “La posibilidad de que los infectados expandan el virus a través de las fronteras es una cuestión que hay que tomar en serio”, aseguró el presidente Obama.
Obama ha comparecido ante los medios después de reunirse con los principales responsables de su Administración implicados en la respuesta a un brote que ya ha dejado más de 3.000 muertos en África Occidental.
La semana pasada, las autoridades norteamericanas confirmaron el primer diagnóstico de ébola en suelo de Estados Unidos al detectar la enfermedad en un hombre de nacionalidad liberiana. El paciente, ingresado en estado grave en un hospital de Dallas (Texas), había contraído el virus en Liberia.
Obama ha asegurado que el riesgo de una potencial expansión del virus en Estados Unidos es «extremadamente bajo», pero ha admitido que existe un margen de error. Por este motivo, las autoridades ya trabajan en nuevos protocolos para identificar a posibles portadores del virus que hayan llegado al país vía aérea.
Asimismo, el mandatario norteamericano ha adelantado que aumentará la presión en otros grandes países para que aumenten su ayuda en la lucha contra la enfermedad en África Occidental