Diferentes fiscales generales de Estados Unidos se han unido para ejercer presión al gigante de internet Google para que dificulte el acceso de los usuarios a páginas web de venta ‘online’ de drogas ilegales o de adquisición de prescripciones médicas falsas.
Es la segunda vez en los últimos tres años en que una recogida de firmas de fiscales estadounidenses sirve como herramienta para presionar al buscador de internet por excelencia, que ha recibido numerosas críticas por sus permisivas políticas con las farmacias ‘online’.
La queja de los fiscales se envió a través de una carta, firmada por 24 importantes fiscales recogida en el diario ‘The Washington Post’, en la que hablaron de celebrar una reunión privada con los altos cargos de Google en Denver y Washington, para debatir e intercambiar opiniones acerca de las prácticas de la compañía.
Los fiscales además, mostraron sus quejas indicando que existen páginas web que suponen un riesgo para la salud pública que están situadas en los primeros puestos del buscador, generalmente en las dos primeras páginas.
En su respuesta, Google explicaba que había destinado en 2013 a sus equipos de cumplimiento de políticas cerca de 100 millones de dólares y en 2014 lo ha aumentado en un 10%, hasta alcanzar los 114,5 millones. Según la compañía, esta inversión ayuda a “mejorar la habilidad para identificar y eliminar contenido negativo de los sistemas e identificar y acabar con los usuarios o publicistas que violen las políticas de Google en cuanto a actividades ilegales y peligrosas”.
Aunque Google aceptó investigar este tipo de sitios, muchos de los fiscales que han firmado la carta quieren que el gigante de internet vaya más allá, ante la cada vez más habitual práctica de adquirir medicamentos por internet. El letrado Jim Hood, de Misisipi, ha amenazado con presentar una demanda si Google no hace más para eliminar de sus memorias de búsqueda las páginas web que promocionen prescripciones médicas ilegales o algún otro producto ilícito.