El detenido, divorciado y sin hijos, tenía hasta 2001 un trabajo por el cual cobraba unos mil euros mensuales. Desde entonces, ha vivido de las ayudas públicas gracias a que desde 1996 ha registrado un hijo por año y por ellos ha ganado al menos 150.000 euros, si bien la cifra podría ser incluso mayor.
Este hombre de 54 años, cuya identidad no ha sido revelada, falsificaba los certificados de nacimiento y todos los documentos necesarios e incluso adjuntaba fotografías que había obtenido en Internet. Un portavoz de la Policía ha admitido que «nunca» habían visto una estafa similar y ha advertido de que el fraude estaba tan bien hecho que no se habrían dado cuenta si no llega a ser porque supuestamente era la única familia del país con tantos hijos.
Su estafa finalmente llegó a su fin esta semana, en concreto el miércoles, cuando fue detenido poco antes de recoger 8.000 euros de ayudas que iba a recibir de la agencia de empleo griega. Las fuerzas de seguridad le pusieron a disposición del fiscal este jueves.