Este mes, concretamente el 24 de abril de 2015 se cumplen 100 años de la masacre planeada y ejecutada por el Imperio Otomano contra la población armenia en la 1ª Guerra Mundial. En esa fecha cientos de intelectuales armenios de Constantinopla fueron detenidos, deportados o asesinados. Ese crimen, cometido por el gobierno nacionalista de los jóvenes turcos, inició la masacre de un millón y medio de armenios. Ese Genocidio, que es como se nombra el exterminio sistemático y organizado de un pueblo, fue el primero del siglo pasado, y en el cual Adolf Hitler se inspiró para el Holocausto del pueblo judío.
El genocidio armenio se caracterizó por la brutalidad en las masacres y la utilización de marchas forzadas con las deportaciones en condiciones extremas de un número indeterminado de civiles armenios, que generalmente llevaba a la muerte a muchos de los deportados. Otros grupos étnicos también fueron masacrados por el Imperio otomano durante este período, entre ellos los asirios, los griegos pónticos y los serbios.
Las atrocidades cometidas contra el pueblo Armenio por el Imperio Otomano y el Estado de Turquía durante el transcurso de la Primera Guerra Mundial y años anteriores y posteriores a ésta, son llamadas en su conjunto el Genocidio Armenio.
El genocidio armenio fue planeado y administrado centralmente por el Estado de Turquía contra toda la población Armenia del Imperio Otomano. Fue llevado a cabo durante la Primera Guerra Mundial entre los años 1915 y 1918. El pueblo Armenio fue sujeto a deportaciones, expropiaciones, secuestros, tortura, masacre e inanición.
La gran mayoría de la población Armenia fue forzosamente sacudida desde Armenia y Anatolia a Siria, donde una gran parte de la población fue enviada al desierto para morir de hambre y sed.
Mujeres y niños fueron raptados y brutalmente abusados. Además, toda la riqueza del pueblo Armenio fue expropiada. Después de menos de un año de calma al final de la Primera Guerra Mundial, las atrocidades contra el pueblo Armenio fueron reanudadas entre 1920 y 1923, donde los restantes armenios fueron victimas de más masacres y expulsiones.
En 1915, treinta años antes de que la Organización de las Naciones Unidas adoptase la Convención sobre la Prevención y Castigo de los Crímenes de Genocidio, la comunidad internacional condenaba el Genocidio Armenio como un crimen contra la humanidad.
¿Quién es responsable?
El Comité de Unión y Progreso (CUP) o Ittihad ve Terakkí Jemiyettí, conocido popularmente como los “Jóvenes Turcos” fueron los responsables de tal masacre.
Tres figuras del CUP controlaban el gobierno; Mehmet Talaat, Ministro del Interior en 1915 y Gran Primer Ministro en 1917 (Grand Vizier); Ismael Enver, Ministro de Guerra y Ahmed Jemal, Ministro de Marina y Gobernador Militar de Siria.
Los Jóvenes Turcos determinaron los altos cargos del gobierno y asignaron a los comandantes militares la efectiva ejecución del Genocidio. Además del Ministro del Interior y el Ministro de Guerra, los Jóvenes Turcos contaban con una organización recientemente creada, conformada por convictos y tropas irregulares que llamaron la Organización Especial (Teshkilati Mahsusa). Su objetivo principal fue llevar a cabo la masacre masiva de los Armenios deportados.
Entre los puestos, estaba Behaeddin Shakir, un médico a cargo de la Organización Especial. Por otra parte, extremistas ideólogos como Zia Gokalp, promocionaban a través de los medios la propaganda del CUP, el Panturquismo; la creación de un nuevo imperio que se extendería desde Anatolia hasta Asia Central y cuya población seria exclusivamente turca. Estos conceptos justificaron y divulgaron los planes secretos del CUP para exterminar a todos los armenios del Imperio Otomano.
Los cómplices de los Jóvenes Turcos, otras figuras que encabezaban del gobierno otomano, miembros del CUP Comité Central, y muchos administradores provinciales responsables de las atrocidades en contra de la población armenia fueron acusados por sus crímenes al final de la Primera Guerra Mundial.
Los principales criminales evadieron la justicia al huir de Turquía. Sin embargo, fueron juzgados en ausencia y han sido encontrados culpables de crímenes capitales.
¿Cuántas personas murieron?
Está estimado que un millón y medio de Armenios fueron exterminados entre 1915 y 1923. La población armenia del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial era de aproximadamente dos millones. Más de un millón fueron deportados en 1915. Cientos de miles fueron masacrados en el acto. Muchos otros murieron por inanición y epidemias que arrasaban en los campos de concentración.
Entre los armenios que vivían en la periferia del Imperio Otomano, muchos escaparon al destino de sus compatriotas de las provincias centrales de Turquía. Más de diez mil armenios en el este de Turquía escaparon a la frontera con Rusia llevando una vida precaria como refugiados. La mayoría de los armenios residentes en Constantinopla, la capital de Turquía, fueron deportados.