El nuevo rehén amenazado de muerte por el Estado Islámico es un cooperante británico, natural de la ciudad de Manchester. Alan Henning se encontraba trabajando para una ONG musulmana, la Sociedad Árabe Unido, entregando ayuda humanitaria el campo de refugiados de Idlib, al norte de Siria, a donde había llegado en el mes de diciembre. Henning fue secuestrado en Navidad, poco después de que los terroristas de EI tomaran la localidad de Ad-Dana.
A Henning, de 47 años, le apodan «Gadget» por su afición a la tecnología. Casado y padre de dos hijos pequeños, hace años, dejó su profesión de taxista en Manchester para cumplir el sueño de dedicarse de lleno a las labores humanitarias. Su compañero Mohamed Elhaddad, director de la organización para la que trabajaba, destacaba en declaraciones a Daily Mirror su férrea determinación por ayudar a los demás. “Siempre ha sido un hombre muy positivo, apasionado por su trabajo. Era una persona muy diligente. Pero fue demasiado lejos con Siria. Asumió un riesgo extra”.
Según ha contado también a través de Twitter el periodista especializado en Oriente Medio en la cadena estadounidense NBC,Tam Hussein, Henning había sido advertido de los riesgos de desplazarse a Siria. Sus familiares también le pedían que no fuese, pero él sentía la necesidad urgente de estar allí: «Le dijeron que no entrase, pero insistio en ir porque había puesto mucho tiempo y esfuerzo en ese proyecto. Quería asegurarse de que la ayuda humanitaria llegaba. Estaba realmente implicado en la crisis de los refugiados de Siria», escribe Hussein.
Catrin Nye, periodista de la BBC, conoció a Henning cuando ultimaba los preparativos del convoy con el que iba a repartir la ayuda. Le habló con pasión de su trabajo y le contó que había decidido volver a Siria por segunda vez. “Ya había estado antes y dijo que había sido una experiencia que le había cambiado la vida”, ha contado en BBC News. Henning se sentía especialmente implicado en ayudar a los niños refugiados, y contaba que, una vez de regreso en Reino Unido, le resultaba difícil permanecer un tiempo sin regresar a los campamentos.
Por el momento apenas han trascendido detalles de cómo se produjo el secuestro. Se sabe que los yihadistas le mantuvieron retenido un día en la prisión de Ad-Dana, a unos veinte kilómetros de Alepo (Siria), antes de trasladarlo a Raqqa, ciudad que los terrroristas han declarado como capital de su “califato islámico”. EEUU intentó rescatar este verano a los rehenes estadounidenses retenidos en esta localidad, sin éxito.
Según ha contado el periodista holandés Darald Doornbos, que entrevistó a un activista sirio que tuvo la oportunidad de hablar con Henning mientras éste estaba secuestrado en Ad-Dana, Henning estaba convencido de que los terroristas lo liberarían al saber que estaba realizando un trabajo humanitario.
En la grabación difundida por EI en la que se muestra la ejecución de Haines, los yihadistas señalan a Henning como su próxima víctima: » Cameron, sólo llevarás a tu gente a otra guerra sangrienta e imposible de ganar”, dice el terrorista, que aparece encapuchado y vestido completamente de negro.