La modista francesa Sonia Rykiel, conocida como la reina del punto ha fallecido la noche pasada a los 86 años, ha anuncado su familia.
La influencia de Sonia en la moda francesa ha sido incalculable, sobre todo gracias al impecable trabajo que ha desarrollado a través de su firma homónima, Sonia Rykiel, que fundó en 1968 con su primera boutique en el glamuroso barrio de Saint-German-des-Prés, cuna y asilo de artistas de todo el mundo. Intimamente ligada al movimiento de Prêt a Porter, que tuvo lugar en los 70 en París, la diseñadora se mantuvo totalmente al margen de la alta costura.
Los orígenes de Rykiel son rusos y rumanos. La diseñadora nació en París el 25 de mayo de 1930 con el apellido Flis. Además de la moda, Sonia Rykiel se ha introducido en varios campos, ha escrito numerosas novelas, ha decorado hoteles, ha sido productora de teatro y ha diseñado el vestuario para comedias musicales.
Desde finales de los 90 padece Parkinson, enfermedad de la que habla en su libro «N»oubliez pas que je joue» (No olvides que juego). En 2001 recibío un premio del Fashion Group International y en 2013 recibió en su Francia natal la Orden del Mérito.
Sus prendas las han llevado Bardot y Hepburn
Al quedarse embarazada a los 28 años, se dio cuenta de que la ropa que veía en los escaparates, le dejaba de ir bien y, a partir de ahí, diseñó un jersey que tuvo un éxito inmediato. La prenda que la llevó a la fama fue bautizado como The poor boy sweater, convirtiéndose en portada de revistas de moda. Rykiel siempre ha innovado en sus diseños con cortes novedosos, colocando las costuras visibles e incorporando mensajes en sus prendas. Sus prendas fueron popularizadas por celebrities como Brigitte Bardot o Audrey Hepburn.
Es la inventora de la idea de la démode, según la cual es la ropa la que tiene que adaptarse a las mujeres y no a la inversa, lo que se tradujo en vestidos y jerseys confortables y materiales más fluidos. El estampado a rayas, el encaje, el negro y el strass es su seña de identidad.
La francesa ha ido relegando progresivamente el control de la firma a su hija Nathalie que no obstante ha mantenido el espíritu jovial y los emblemas de la marca (punto, rayas y colores vivos). En 2002 presentó una de sus colecciones en el Louvre de París, esta colección reivindicaba la libertad sexual de la mujer. Pupularizando su marca y lanzándose al mundo de la lencería.
Hollande: «Una pionera que supo trazar su camino»
El presidente francés, François Hollande, fue uno de los primeros en reaccionar apenas pocos minutos después de que trascendiera la noticia y, en un comunicado, destacó que fue «una mujer libre, una pionera que supo trazar su camino».
Hollande ha recordado que fue ella misma la que creó su empresa de moda y abrió su primera tienda en Saint Germain de Prés, junto al barrio latino de París, en mayo de 1968, una fecha particularmente significativa por las revueltas estudiantiles que se produjeron allí en esas fechas. «Inventó no sólo una moda, sino una actitud, una forma de vivir y de ser, y ofreció a las mujeres libertad de movimiento», señaló el jefe del Estado, que también hizo hincapié en que su estilo es mundialmente conocido y que perdurará «como el símbolo de la alianza destacable del color, de lo natural, de la fluidez y de la luz».