Cuando el hijo de seis años de edad del exmilitar chino Jian Lin le pidió un tanque para su cumpleaños, nunca llegó a imaginar que su progenitor haría sus sueños realidad, hasta el último detalle.
Empleando muchas horas y haciendo gala de bastantes habilidades mecánicas, Jian Lin, un exoficial de la Armada de China, logró crear desde la nada un juguete que hiciera feliz a su pequeño, y a cualquier niño del mundo, según informó el South China Morning Post.
Basando su diseño en el tanque ligero chino tipo 63A, el habilidoso padre que vive en la aldea de Mianzhu, en la provincia de Sichuan, construyó un ingenio de 3 toneladas de peso al que no le falta detalle, hasta el punto de que incluso es capaz de disparar.
Claro que, para cumplir el sueño de su hijo, Jian se gastó cerca de 5.000 dólares para comprar los materiales con los que hizo el tanque de casi cinco metros de largo y dos metros de altura.