Tamara lucía un look vintage con una falda larga de color rojos con dos pronunciadas aberturas que dejaban al descubierto sus estupendas piernas al caminar. Completó su indumentaria con una camiseta con estampado de Mickey Mouse, unas gafas de sol años 80 y unos modernos auriculares para escuchar su música preferida.
La joven no quiso hablar de la relación de su madre con el Premio Nobel. Tampoco quiso confirmar si la decisión de su hermana Ana de marcharse del domicilio familiar está siendo condicionada por la historia de amor de su madre.
Su primera aparición social y mediática tenía que haber sido la semana pasada en un acto de una bebida refrescante, pero debido a una gastroenteritis Tamara Falcó anuló su presencia apenas unas horas antes.
Tamara ya había confirmado la relación de su madre, Isabel Preysler, con Mario Vargas Llosa en la revista en la que colabora,*pero era su primera aparición y de ahí el interés durante su presencia en el desfile de la firma Mango, en el primer día de la pasarela 080 en Barcelona.
La vuelta al hogar materno de Tamara le ha permitido vivir de cerca esta relación, que ha sido la sorpresa de la temporada y que mantiene enfrentada a la familia Vargas Llosa.
Lógicamente ayer todo el mundo quería obtener las primeras declaraciones de Tamara. Simpática como siempre, repitió lo que ya se sabía y disfrutó de la colección de Mango que promete llenar la temporada con brillos y ropa de estilo disco para los más atrevidos.