La basílica de San Pedro del Vaticano acoge la misa solemne que abre la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de obispos sobre la Familia, convocada por el papa para abordar esta temática pastoral en el contexto de la evangelización.
Durante quince días unos 300 prelados, entre cardenales y arzobispos de todos los continentes, debatirán a puerta cerrada sobre el matrimonio homosexual, las parejas de hecho, el divorcio y la comunión para los divorciados que se vuelven a casar, entre otros asuntos.
Con una misa solemne, concelebrada con 230 prelados, el papa, con paramentos verdes, inauguró la primera asamblea extraordinaria de obispos de su pontificado, iniciado en marzo del 2013.
La ceremonia, presidida por el pontífice argentino, reúne en el templo vaticano a las autoridades eclesiásticas y demás participantes que formarán parte de esta asamblea sinodal en la que, además, se tratarán otros temas «urgentes» como la pobreza, la inmigración o la violencia.
Estos encuentros tocarán a su fin el domingo 19 de octubre con la beatificación del papa Pablo VI, quien, además de concluir el decisivo Concilio Vaticano II, instituyó el Sínono de Obispos.