Este lunes, la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, afirmó en una entrevista que quería “revisar” el copago en los jubilados que cobran una pensión de entre 18.000 y 100.000 euros. «Deberíamos ajustarlo mejor. Quien más tiene debería pagar más«, sostuvo, al criticar que no puede ser que una persona que cobra 18.001 euros pague lo mismo que otra que cobre 100.000 euros.
Este martes, en declaraciones a TVE, Montserrat ha precisado que revisar los actuales tramos no significa incrementar el copago de los pensionistas con las rentas más altas, sino “a lo mejor que les bajes a los que tienen menos”.
La mayoría de los analistas lo consideran este asunto un ejemplo claro de “globo sonda” (una filtración o declaración interesada a los medios de comunicación para ver el impacto social de ciertas medidas polémicas).
En Te Interesa aceptamos el reto del Gobierno, y te exponemos algunas de las mejores razones a favor y en contra de modificar el sistema actual de copago para pedir más a los que más ganan.
Actualmente, los pensionistas que perciben menos de 18.000 euros al año tienen un límite de copago de 8 euros mensuales; los que cuentan con rentas anuales de más de 18.000 y hasta 100.000 euros tienen un tope de 18 euros, y para los de más de 100.000 el límite es de 62 euros al mes.
ARGUMENTOS A FAVOR DE HACER EL COPAGO MÁS PROGRESIVO
- ¿Tiene sentido subvencionar igual los medicamentos de quien gana 99.999 euros que los de quien ingresa 18.001?
- La propuesta lanzada, y después rectificada, por la ministra de Sanidad responde a un principio asumido de manera generalizada en otros ámbitos: el que más tiene, más paga. Es la progresividad fiscal, que ningún partido político rechaza en España, aplicada al copago farmacéutico. ¿Debe pagar lo mismo por las recetas un pensionista que recibe 18.000 euros anuales que uno que cobra 100.000?
- El límite de copago impuesto para una persona que gane 99.999 euros al año es de 18 euros al mes, el 0,018% de su salario. Con el sistema actual, ese límite es el mismo para quien ingresa 18.001 euros, pero este límite superior supone para esta persona un 0,1% de sus ingresos anuales, cinco veces más proporción.
- El copago tiene, además, un fuerte componente educativo, contra el descontrol en la compra de medicamentos y el fraude (por ejemplo, comprar los medicamentos de toda la familia a coste de la tarjeta sanitaria del abuelo). Si no se exige más a quien más gana, el efecto disuasorio se reduce.
- Con su globo sonda, Sanidad no está implantando el copago farmacéutico (que ya existe), ni tampoco su progresividad (que también existe), sino la posibilidad de revisar qué cantidad pagan los pensionistas de cada tramo.
ARGUMENTOS EN CONTRA DEL COPAGO
- La progresividad se ha de aplicar en los impuestos, no en los copagos.
- Es injusto porque los contribuyentes pagan en toda su vida laboral cotizaciones diferentes en función de sus rentas. Si se hace pagar más a los que ya han pagado más, se les está haciendo una doble imposición injusta.
- Además, cualquier sistema que merme la universalidad del sistema, imponiendo criterios económicos para recibir ciertos servicios, es en el fondo un “Caballo de Troya” en el Sistema de Salud: si se hace más cara la atención, las rentas medias y altas tenderán a marcharse del sistema hacia el privado.
- Este tipo de medidas empujan en la dirección contraria a la universalidad que hace del sistema español uno de los más eficaces del mundo: las rentas medias y altas lo utilizan porque es más barato y de calidad. Si se encarece, se reduce el “pool” de usuarios y, eventualmente, se convierte la sanidad pública en una de último recurso y menos dotada de medios.
Además, es poco práctico y más propenso al fraude crear tramos controlados por el ministerio de Sanidad. Ya hay un enorme sistema fiscal, que afecta a varios ministerios (Hacienda, Empleo, Economía) para determinar de forma correcta las rentas, las cotizaciones y los tramos. Hay inspectores y técnicos de Hacienda dedicados a evitar el fraude. Desde el punto de vista de la eficacia, no tiene sentido establecer otro sistema de control de ingresos para recibir distintos servicios.