Según explica la Benemérita, tras la denuncia realizada el pasado 28 de febrero, inició una investigación y averiguó que había casi una decena de niños afectados. Posteriormente, los agentes confirmaron que no se trataban de hechos aislados e, incluso, uno de los menores ha afirmado sufrir amenazas si no se desnudaba y se masturbaba delante de la cámara.
La Guardia Civil ha señalado que en el registro de la vivienda del presunto pederasta, se ha intervenido diferente material informático que está siendo analizado por especialistas en delitos cibernéticos del cuerpo y no ha descartado que puedan haber más afectados por los mismos hechos.