Mañana a las 7.04 nos deja una primavera que ha dado mucho que hablar a los españoles por la cantidad de lluvias y las bajas temperaturas que ha dejado. Ya se pensaba que este año el verano no llegaba, pero los portavoces de la Agencia Estatal de Meteorología, Alejandro Lomas y Antonio Mestre, han desmentido la información que daban los franceses hace unas semanas, y aseguran que sí tendremos verano, tal y como lo conocemos, aunque un poco más «fresco».
Esta primavera ha sido la segunda más húmeda del siglo XXI, solo por detrás de la de 2004. Estos datos convierten a la primera mitad de 2013 en un semestre «más fresco de lo normal, el más fresco de los últimos 20 años con un mes de enero y febrero de abundantes lluvias y un marzo de precipitaciones «excepcional».
Y es que hemos vivido este año el mes de marzo más lluvioso desde 1947. Las lluvias superaron el 300% del valor medio en toda España, con excepción de las regiones de la franja norte peninsular, así como las de la franja mediterránea, Baleares y parte de Canarias. Abril y mayo han sido más normales, siendo este último el más seco del trimestre.
Las lluvias no han dejado descansar a País Vasco, Navarra, Galicia y gran parte de Aragón. Las precipitaciones de estos meses no se han caracterizado por su «intensidad», pero sí «por su extraordinaria persistencia». Esto ha provocado, junto a otros factores como el deshielo de la nieve, que muchos ríos se hayan desbordado en las últimas semanas obligando a evacuar a varias poblaciones de diferentes regiones.
A lo largo de la estación primaveral se han producido una serie de situaciones meteorológicas que dieron lugar a lluvias muy intensas. En marzo, lo más resaltable, fueron los 52,4 litros que cayeron en Jaén el día 31.
En cambio en abril, los que más sufrieron las precipitaciones fueron las fuertes lluvias de Galicia entre los días 10 y 11, las intensas precipitaciones en puntos del levante el día 25, y en zonas del norte de Valencia y el sur de Catalunya los días 28 y 29. Mayo fue bastante más seco en casi toda la península y lo más destacable fueron las lluvias que cayeron en San Sebastián, que registró 86 mililitros en 24 horas el día 17.
Lomas y Mestre insisten en que las lluvias esta primavera han sido muy “persistentes” y que ha habido grandes acumulaciones de agua en todo los embalses españoles.