Con una temperatura media de – 20º C, Groelandia es ahora una de las zonas más frías del planeta. Pero las condiciones climatológicas no serán un obstáculo para Manuel Calvo Ariza, un malagueño de 16 años que se convertirá el próximo 6 de abril en el explorador polar más joven de la historia. Su objetivo es censar los perros de la zona y que otros niños se conciencien sobre la realidad del cambio climático y las consecuencias directas que están sufriendo estos animales.
‘Desafío Ártico’, nombre que se le ha dado a la expedición, recorrerá 400 kilómetros durante 22 días. “Va a ser una experiencia muy emocionante. Desde siempre me ha gustado mucho la nieve y los deportes de invierno. Cuando vi por primera vez el Mushing -método de transporte nórdico caracterizado por el uso de perros de tiro y esquís- quedé cautivado y supe que quería practicarlo”, reconoce a teinteresa.es Manuel Calvo.
El gusto por la aventura le viene de familia. Su padre, Manuel Calvo Villena, es líder del grupo que viajará al Ártico y realiza este viaje cada año. “No ha sido hasta ahora, que he cumplido 16 años, cuando me he visto con el valor para proponérselo y él ha aceptado encantado”, admite el joven protagonista.
Sin embargo, cualquiera no puede plantearse de un día para otro comenzar esta andadura. Manuel es deportista y monta en bici o corre por la playa todos los días, además de otras prácticas relacionadas con los deportes de invierno. “La preparación física es fundamental porque en un reto como este, sé que voy a tener que esforzarme mucho y a tener mucho desgaste”.
Pero la preparación física no ha sido su principal sacrificio. Con 16 años, tiene las mismas responsabilidades académicas de cualquier chico de su edad. Perder estos días de clase le ha supuesto un gran esfuerzo en el colegio, ya que ha tenido que preparar un plan especial que le haga seguir el ritmo de sus compañeros. Incluso han sido estos, “sus amigos”, los que le han apoyado desde el primer día y “muchos de ellos” estuvieron presentes en la presentación del ‘Desafío’ en el Ayuntamiento de Málaga.
“No entiendo mi vida sin mis perros”
Los perros son un elemento muy importante en la aventura de Manuel Calvo. El Mushing se basa en tener unos buenos canes que tiren del trineo. Para ello, la preparación también pasa por estar lo más compenetrado con ellos. “No entiendo mi vida sin las compañía de mis perros”, afirma el joven explorador que recuerda “con mucho cariño las fotografías que tiene mi padres de nosotros de bebés con los perros al lado”.
La aventura está patrocinada por Tiendanimal y Maratón Dog, ambos muy comprometidos con el medio ambiente y solidarizados con el pueblo Inuit. La expedición tiene como finalidad proporcionar datos del cambio climático a las Universidades de Málaga y Barcelona. Estas instituciones ya han apuntado, a raíz de los datos de otras expediciones anteriores, muchas curiosidades y diferencias entre las bacterias, y otros elementos orgánicos de los perros groenlandeses –primitivos y aislados en pureza de otras razas caninas– respecto de los que conocemos en otras latitudes.