La ya Reina de España, Letizia, ha mantenido su papel de madre en todos los actos de proclamación de su marido, Felipe VI. Letizia, como ya hizo el miércoles en el acto de abdicación de don Juan Carlos, se ha mostrado en cada momento pendiente de sus hijas, la Princesa de Asturias, Leonor, y su hermana, la infanta Sofía.
Las niñas, que algún momento se han mostrado »perdidas» por el protocolo, han sido acompañadas por su madre en cada paso que han dado. Letizia las ha acariciado la cara, las ha cogido por el hombro para guiarlas en la entrada al Congreso y las ha tocado el pelo en señal tranquilizadora ante los normales nervios de las pequeñas en este acto.
Uno de los momentos más emotivos ha sido cuando el ya Rey, en el Congreso, ha mencionado a su mujer y sus hijas. Las niñas han sonreído, y Letizia, con un gesto cómplice, les ha dicho que aplaudiesen y ha tocado la carita de Leonor en señal de amor y tranquidad.
Sofía, la pequeña de las hermanas, ha sido la que más ha dudado a la hora de moverse entre sus padres y el resto de la comitiva, e incluso se ha acercado a dar un tierno besito a su padre, que la ha indicado cómo tenía que colocarse justo por detrás de su hermana Leonor.
La mayor de las hermanas, que tiene 8 años y ya heredera al trono, ha sido más formal y con sus ojazos azules ha estado todo el rato pendiente de cada »orden» de su madre y de su padre para aparecer perfecta ante los medios.
Durante el saludo tras el discurso de Felipe VI, Letizia ha explicado a sus hijas quiénes eran algunos de los invitados que estaban saludándolas. Lo ha hecho con Ana Botella y con Artur Mas, con los que se ha detenido durante unos segundos hablando con Leonor y Sofía. Uno de los gestos más cariñosos lo ha protagonizado el ex presidente Felipe González, que no sólo ha dado la mano a las niñas, sino que se la ha besado en un gesto tremendamente afectuoso.
Ya durante el desfile militar, Letizia ha protagonizado un divertido momento junto a Sofía, cuando le ha hecho un gesto con un pequeño golpecito en el brazo para que bajase la cabeza ante el paso de la bandera de España. Madre e hija se han mirado con complicidad sonriendo tras el momento, en señal de »ya está».