Un día después de la celebración del referéndum y los altercados que dejaron cientos de heridos en Cataluña, la Comisión Europea aboga por el diálogo.
El portavoz de la Comisión, Margaritis Schinas, se ha pronunciado este lunes para mandar un aviso al gobierno de Rajoy y recordar que la violencia “nunca puede ser instrumento en política”.
En una rueda de prensa el portavoz ha llamado al diálogo a todos los “actores relevantes” en la situación catalana para conseguir una solución que naciese del consenso.
Sobre Rajoy han destacado que confían en él para encontrar un acuerdo, siempre dialogando, aunque reconocen que el referéndum “no fue legal”.
Por su parte, los sindicatos policiales defienden la actuación de sus cuerpos y denuncian que todo hubiera sido mas sencillo de haber contado con la participación de los Mossos en el mandato general dado de “parar a toda costa el referéndum”.
Problema interno
A pesar del toque de atención por el uso el exceso en la violencia, la Comisión no abandona su tradicional versión sobre el conflicto catalán y reitera que la cuestión es nacional.
El portavoz de la Comisión ha recalcado a los periodistas en una rueda de prensa dada este lunes que el referéndum «no fue legal» y que el desafío secesionista es un asunto «interno» que tiene que respetar la Constitución. No obstante, ha recordado de nuevo que desde la Comisión abogan más por la unidad que por la separación. «Más allá de los aspectos puramente legales en este asunto, la Comisión cree que son tiempos de unidad y estabilidad, no de división y fragmentación».
Sobre las llamadas a la mediación que ha recibido Bruselas de parte de varios grupos políticos y del Gobierno catalán, Schinas ha dicho no querer «especular» sobre tal posibilidad.
Sí han querido ser claro las consecuencias de una Cataluña independiente: separarse de España equivaldría igualmente separarse de la Unión Europea. En caso de que el independentismo consiga su objetivo, Cataluña sólo podría acceder al club de los veintiocho por los procedimientos habituales recogidos en los tratados. Entre otros requisitos necesitaría, por tanto, el voto positivos de todos los países de la UE.
“Evitar el referéndum a toda costa”
Desde los sindicatos policiales han querido defenderse por la imagen dada y han señalado directamente a la inactuación de los Mossos. El portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Ramón Cosío, ha afirmado este lunes que si los Mossos hubiesen hecho el trabajo que tenían encomendado para evitar la votación del referéndum en Cataluña, la labor de las Fuerzas y Seguridad del Estado «hubiera sido mucho más sencilla» y se «hubieran evitado» la imágen de enfrentamientos.
Sus órdenes, según ha declarado para RNE, eran claras: la misión de todo el dispositivo policial era “tratar de evitar por todos los medios” el referéndum. Una tarea de la que los Mosssos se descolgaron, según denuncia Cosío. «Si los Mossos hubiesen hecho el trabajo que tenían encomendado en un principio nuestra labor hubiera sido mucho más sencilla», ha declarado el portavoz del SUP.
Zoido defiende a la policía
Por su parte, el ministro de Interior Juan Ignacio Zoido ha declarado que la policía hizo lo que debía.
En un discurso dado este lunes en Sevilla, el ministro de Interior ha declarado que «se podía estar en desacuerdo con alguna ley o mandato judicial pero no desobedecerlo» y ha considerado «inadmisible” que sea un servidor público “quien se atreva a desafiar la legalidad o la orden de un juez».
También ha admitido que hubo «tristes incidentes incluso con heridos”, pero ha asegurado que «los únicos responsables son quienes con un comportamiento arbitrario e ilegal generaron un clima de crispación y desobediencia llevando a los catalanes al precipicio».