El Consejo Asesor para la Transición Nacional de Cataluña ha analizado, en otro de los informes presentado hoy, la situación de los sistemas hídrico y energético en Cataluña tras lograr la independencia, así como las medidas a emprender para asegurar el abastecimiento de agua y energía y su buena gestión en el escenario del proceso de transición nacional hasta la creación del Estado catalán independiente.
En un elaborado informe de 141 páginas, en el que se recogen distintos escenarios y numerosos datos del sector energético, queda patente que Cataluña no tendría problemas de suministro y, como indicó el presidente del Consell Assessor per a la Transició Nacional (CATN), Carles Viver Pi-Sunyer, los catalanes independientes «no sufrirían escasez de agua y restricciones energéticas«.
En rueda de prensa tras entregar una nueva batería de informes al Govern -entre ellos uno sobre el abastecimiento de agua y energía-, ha defendido que un nuevo Estado catalán no debería tener problemas en estos dos ámbitos.
Pi-Sunyer ha sostenido que, más allá del riesgo intrínseco que conlleva estar en una zona mediterránea donde llueve poco, el informe no contempla dificultades especiales de abastecimiento de agua para los catalanes.
«Debería producirse una sequía mucho más severa y prolongada que la de 2008 para que hubiera problemas de abastecimiento de agua», ha subrayado, y ha recordado que como consecuencia de la crisis de entonces se adoptaron medidas como la construcción de desaladoras.
Sobre el aspecto energético, el informe admite que Cataluña no sería energéticamente autosuficiente, aunque Pi-Sunyer ha restado importancia a este hecho alegando que casi ningún país lo es.
El presidente del CATN ha rechazado que hubiera problemas de abastecimiento energético porque «sería muy fácil mantener la continuidad en la prestación de servicios de la actualidad«, algo para lo que, a su juicio, solo sería necesario que el gobierno catalán renovase los contratos con las operadores que prestan el servicio en la actualidad.