Esta mañana Telecinco ha filtrado unos supuestos mensajes telefónicos entre Carles Puigdemont, expresident de la Generalitat y Toni Comín, exconseller de Salut en la pasada legislatura (ambos fugados en Bruselas). En ese mensaje, Puigdemont reconoce que «le han sacrificado los suyos», en referencia a JxCat (antes PDeCAT) y sus socios de ERC.
Sóc periodista i sempre he entès que hi ha límits, com la privacitat, que mai s’han de violar. Sóc humà i hi ha moments que també jo dubto. També sóc el President i no m’arronsaré ni em faré enrere, per respecte, agraïment i compromís amb els ciutadans i el país. Seguim!
— Carles Puigdemont 🎗 (@KRLS) 31 de enero de 2018
Puigdemont ha reconocido estos mensajes pero ha defendido que sigue siendo el president y que no se echará atrás. «Soy humano y hay momentos en los que yo también dudo», ha dicho en su cuenta de Twitter sobre las 12.30 horas.
Sin embargo, parece cada día más evidente que el expresident no podrá ser investido telemáticamente, pues la Mesa del Parlament se enfrentaría a delitos tipificados como muy graves, desobediencia al Tribunal Constitucional (que ha prohibido la investidura a distancia).
Tampoco parece muy probable que vuelva a España para ser investido, pues antes o después sería detenido y probablemente con un horizonte judicial mucho más complicado que el de Oriol Junqueras y los »Jordis», todavía en prisión. El futuro de Puigdemont, parece, está más cerca de Bruselas que de Cataluña.
En estas circunstancias y en medio de una gran fractura desatada en el seno de los partidos independentistas (básicamente entre JxCat y ERC), las opciones ahora pasan porque Roger Torrent, president del Parlament, sugiera a los partidos que presenten a otro candidato. La otra, el agotamiento del proceso de forma que se termine el plazo de investidura (inicios de abril) y tengan que convocarse elecciones anticipadas.
Opciones PDeCAT
- Marta Pascal: es uno de las caras visibles del partido. Coordinadora general del PDeCAT, es uno de sus mejores valores, no está manchada por los casos de corrupción de la antigua Convergència y sería buena opción para liderar la enésima refundación del partido (JxCat). Sí lo está por rebelión, lo que dificultaría una hipotética investidura.
- Elsa Artadi: es una de las personas de máxima confianza de Puigdemont dentro del PDeCAT. Fue directora de campaña en las elecciones del 21D. Una campaña en la que pocos apostaban por los neoconvergentes.
- Jordi Sànchez: es el número dos de la lista de JxCat. Además, una figura transversal, como expresident de la ANC. Lo que facilitaría el visto bueno de ERC y la CUP. En su contra está que sigue en prisión, acusado de delitos muy graves y tendría que pedir permiso al juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, para acudir a la sesión de investidura. Una opción complicada.
- Eduard Pujol: se ha valorado esta opción. El exdirector de RAC1 fue el portavoz de la campaña de JxCat. No es un hombre de partido, ha dado el salto a la política después del 1-O y no tiene experiencia. Parece poco probable, pero su nombre está sobre la mesa.
- Jordi Turull y Josep Rull: han salido de la cárcel tras pagar sus respectivas fianzas, pero siguen imputados. Miembros de partido, exconsellers del Govern, cercanos a Puigdemont, sus nombres han salido a la palestra pero al estar investigados por la Justicia lo tienen complicado. Sobre todo a la vista de que no podrán implementar su programa sin repetir desobedecer al Estado.
Opciones ERC
- Oriol Junqueras: era el deseado de los republicanos en caso de que fallara la opción Puigdemont, con el argumento de »restituir el Govern». Sigue en la cárcel y si fuera propuesto como candidato es posible que el Gobierno recurriera la opción al TC. En cualquier caso, el juez Llarena no cree en sus palabras cuando Junqueras acata la Constitución, ya que considera que podría reincidir en los delitos por los que está siendo investigado. Y tendría que pedirle permiso para ser investido. Opción muy difícil.
- Marta Rovira: la nueva líder de ERC. Fue portavoz de Junts pel sí durante la pasada legislatura y ha sido imputada por el Tribunal Supremo por rebelión, por lo que tendrá que declarar ante la justicia. De momento, los republicanos la han nombrado como presidenta de su grupo parlamentario.
Como todo lo que ocurre alrededor del soberanismo, no se puede descartar ninguna opción. Tampoco el adelanto de elecciones, en caso de que el bloque independentista no pueda investir a un president en los próximos dos meses.
El otro bloque, el representado por C»s, PSC y PP, no tiene los suficientes apoyos para hacerlo. Y Catalunya en Comú Podem no es decisiva para decantar el resultado hacia un lado u otro. La incertidumbre continúa.