Un funcionario con destino en el Instituto de Enseñanza Superior de Arzúa (A Coruña) se enfrenta a una pena de hasta cinco años de cárcel por haber presuntamente falsificado las notas de su hijo, mediante la manipulación del sistema informático de la Consellería de Educación.
Según la Voz de Galicia, la alteración de las calificaciones habría comenzado en 2010. En el caso, que será juzgado a partir de este martes en la Audiencia Provincial de A Coruña, el fiscal acusa a este padre de un delito continuado de falsedad en documento oficial, con la agravante de haber sido cometido por funcionario público en el ejercicio de sus funciones.
Además, el fiscal solicita el pago de una multa de 9 euros diarios durante veintes meses, y la inhabilitación para el ejercicio de funciones públicas por seis años. El acusado habría modificado las notas de su hijo para simular que había aprobado el Bachillerato y así poder solicitar plaza en ciclos formativos de grado superior.
Posteriormente, según ABC, tras la manipulación que permitió a su hijo iniciar el grado superior de Eficiencia Energética y Energía Solar Térmica, el joven abandonó los estudios al año siguiente.
Ni corto ni perezoso, el funcionario acusado habría decidido entonces lograr una nueva certificación académica para su hijo, de modo que pudiese cursar otra vez el primer año de un ciclo de formación, en este caso, el de Profesional de Animación de Actividades Físicas y Deportivas.