Los partidos políticos han sido unánimes en la condena de las acciones coactivas contra políticos del PP por parte de representantes de las plantaformas antidesahucios. El Grupo Parlamentario Popular ya fue unánime en recharzar los llamados escraches y condenó «rotundamente» el acoso en los domicilios de más de una docena de diputados.
PSOE: no es normal que la indignación se traduzca en coacción
Pero además, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó que ve «normal» que los ciudadanos protesten contra los desahucios, pero no que esa indignación se traduzca en «coacción» hacia diputados del Partido Popular. En su opinión, rechazar el acoso que han sufrido algunos miembros del PP en los escraches es «compatible» con mostrar comprensión hacia quienes se manifiestan contra la situación «dramática» que suponen los desahucios, los cuales han generado «situaciones de pobreza».
Rubalcaba ve «de lo más normal» que la gente proteste y se indigne, pero rechaza que «esa indignación se convierta en coacción». «Que haya manifestaciones, me parece que en democracia es así y además es saludable, porque demuestra que los ciudadanos sienten indignación porque la gente lo está pasando mal», pero «ese sentimiento no puede traducirse en coacción hacia los diputados», ha subrayado.
En este mismo sentido se manifestó Patxi López, secretario general del PSE-EE, que señaló que a su juicio es necesario poner límites a los escraches, porque estas actuaciones afectan también a los familiares y vecinos de las personas contra las que van dirigidas estas protestas. Además, no cree que esta fórmula sea la “más apropiada” para protestar.
PNV: no se puede abusar de la libertad de expresión
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, puso en valor la decisión de la Consejería de Interior del Gobierno vasco de limitar la distancia a la que pueden manifestarse los ciudadanos que protestan ante las casas o los lugares de trabajo de los políticos y ha insistido en que «no se puede abusar de la libertad de expresión para coaccionar a los demás y casi casi violar su intimidad».
«Esa es la raya que no hay que pasar», recalcó Esteban en declaraciones en la Cámara Baja, donde también advirtió que este tipo de protestas «empiezan de una manera» y pueden acabar teniendo consecuencias de las que todo el mundo se puede «arrepentir».
UPyD: el domicilio es inviolable
La diputada de UPyD Irene Lozano respaldó la decisión del Ministerio del Interior de prohibir los escraches a menos de 300 metros de las viviendas de políticos porque, a su juicio, «el domicilio es inviolable».
«Me parece bien. Hacer actos de intimidación junto a los domicilios no tiene ningún sentido, creo que se tenía haber hecho antes», remarcó Lozano en los pasillos del Congreso.
CiU: medidas de protección
El portavoz adjunto de CiU en el Congreso de los Diputados, Pere Macias, enmarcó este miércoles el límite a los escraches en la mera prevención de incidentes. Preguntado en los pasillos del Congreso, atribuyó al «criterio policial» la decisión de prohibir los escraches a menos de 300 metros del domicilio de los cargos públicos.
Subrayó además que hay «algún precedente» de medidas similares, y que serán los expertos politiciales los que «sabrán lo que es más conveniente».
En su opinión, la medida responde simplemente «a la prevención de incidentes y la protección de las personas».
IU: los escraches no son la mejor forma de lucha
Aunque el portavoz del grupo parlamentario de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), José Luis Centella, acusó al PP de estar «exagerando» con estas protestas que vienen llevando a cabo loa activistas antidesahucios, el coordinador regional de IU en Extremadura, Pedro Escobar, señaló que los escraches suponen «una forma más de lucha que está habiendo y que está provocando desde luego que haya una concienciación colectiva» sobre el «problema gravísimo» de los desahucios.
«Habrá gente que le gustará más, que le gustará menos, pero también creemos que hay muchas formas de lucha sin que ésa (los escraches) sea precisamente la mejor», ha añadido.