Editorial de El Mundo: El fin de una época
El diario El Mundo señala en su editorial que la imagen de Rodrigo Rato arrestado por la Policía quedará para siempre en la memoria colectiva de los españoles. Esta cabecera destaca que la instantánea en la que el agente le sujeta la cabeza para introducirlo en el coche simboliza el punto de no retorno a partir del cual dejamos atrás una época y empezamos otra en la que todos los ciudadanos debemos implicarnos, bajo el liderazgo de las fuerzas políticas, en superar la frustración y el desengaño para construir un futuro en el que el ejercicio del poder se desarrolle sobre verdaderos cimientos morales bajo el control de la opinión pública.
El Mundo destaca que Rato, que tanto se implicó como ministro en la batalla contra el fraude fiscal, había construido un entramado societario a medida que se cernía sobre él la sombra de Bankia para poner a salvo sus bienes de la fianza que le impuso el juez Fernando Andreu.
Esta cabecera señala que él es el único culpable de dilapidar su imagen de político y gestor responsable. Su dimisión como director del FMI, sin alegar más razones que las de carácter personal, no sólo afectó a su figura, sino que fue un varapalo ante la comunidad internacional para la imagen de España, que tuvo que dar explicaciones de la inesperada renuncia justo en el momento crítico en el que se iniciaba la crisis económica.
Para acabar, este diario destaca que la detención de Rato demuestra que son las instituciones del Estado de Derecho las únicas capaces de impartir Justicia y que la solución no es la demolición del orden constitucional, pero sí debe serlo su regeneración urgente.
Editorial de El País: El ‘crash’ de Rato
El diario El País destaca en su editorial que la detención de Rodrigo Rato ha causado una gran convulsión social y política. Este diario destaca que su imagen pública empezó a deteriorarse a raíz de su gestión como presidente de Bankia y el caso de las tarjetas negras, de gastos personales para consejeros y otros cargos de la entidad. En términos jurídicos, cabe pedir que la investigación judicial se ejecute de forma rigurosa y exhaustiva, como la que se aplicaría a cualquier otro ciudadano.
Esta cabecera se hace esta pregunta: ¿Por qué, entre 705 investigados por presunto blanqueo, se filtró recientemente el nombre del exgerente del FMI? El ministro Cristóbal Montoro tendría que dar respuesta a esta pregunta, con el fin de descartar que se trata de una vendetta partidista. Está en cuestión el uso correcto de la información tributaria. Lo correcto y conveniente es que se publiquen los nombres de todos los investigados, no solo de unos pocos.
Editorial de ABC: Rato y la igualdad ante la ley
El diario ABC señala en su editorial que las sospechas se centran en un patrimonio familiar y una compleja red de sociedades que, en principio, no tendrían nada que ver con sus anteriores actividades profesionales, sino con una herencia recibida tras la muerte de su hermano, encargado de gestionar la fortuna que cosechó su familia en el pasado.
Esta cabecera destaca que no es momento de sacar conclusiones precipitadas. El caso acaba de ser judicializado después de que la Fiscalía denunciara ayer a Rato por blanqueo, alzamiento de bienes y fraude fiscal, y será la Justicia la que tendrá la última palabra.
Según este diario, el cumplimiento de la ley afecta a todos por igual. Una cosa es que no se detecten en tiempo y forma todos y cada uno de los delitos que se cometen, cuya prevención y persecución siempre son susceptibles de mejora, y otra que, existiendo indicios, no se actúe en consecuencia. La lacra de la corrupción, el fraude fiscal y otros delitos análogos golpea, en mayor o menor grado, a todos los países; la diferencia radica en si estos actúan como es debido. Con este caso, España demuestra de nuevo que las instituciones funcionan correctamente.
La Razón: El Gobierno, con la Ley
El editorial de La Razón señala la investigación abierta por la Agencia Tributaria contra Rodrigo Rato está dentro de la normalidad. Y así debe ser. Lo importante ahora es que las pesquisas se hagan lo más rápido posible y no se demore un proceso que, a la larga, sólo favorecería a intereses espurios alejados de lo que realmente está en juego: la lucha contra el fraude fiscal, con la que el Gobierno se ha comprometido a fondo y que forma parte de su estrategia en los planes anticrisis.
Esta cabecera señala que el motivo por el que el ex ministro de Economía se acogió a esta amnistía fiscal aprobada en 2012 es lo que ahora hay que dilucidar, con el objetivo fundamental de conocer la procedencia de ese dinero. En estos momentos, conviene no perder de vista que la Declaración Tributaria Especial tenía como objetivo prioritario la declaración voluntaria de deudas y para que determinados capitales regresasen al circuito legal, siempre que se obtuviesen lícitamente.