Al cumplirse 20 años del vil asesinato del político vasco Gregorio Ordóñez, hay que volver a leer las dolorosas líneas de las sentencias que condenaron a prisión a sus asesinos, para revivir las amargas horas que se vivieron en aquel 23 de enero de 1995.
Los asesinos etarras, que se englobaban en el llamado Comando Donosti de la banda, sembraron de muerte y horror las calles a sus paso, hasta que fueron detenidos por las autoridades francesas y españolas.
La justicia envío tras las rejas a tres individuos por el asesinato de aquel hombre «hombre normal y corriente» que tal y como explica su vida, Ana Iribar, decidió entrar en política «viendo la injusticia que existía en su ciudad y en su país, el miedo que existía en la sociedad y el silencio profundo y tóxico que se extendía en el País Vasco».
– Francisco Javier García Gaztelu, alias Jon, Perretxiku y Txapote, con DNI número 30.557.483, nacido el día 12 de diciembre de 1966 en Bilbao (Vizcaya), hijo de Ignacio y Epifania.
– Juan Ramón Carasatorre Aldaz, alias Zapata y Mikel nacido el día 28 de octubre de 1961 en Pamplona, con DNI número 72663199N, hijo de Francisco y María Victoria.
– Valentín Lasarte Oliden alias Potxolo, nacido en San Sebastián, en 1965. Era camarero del bar Lasarte, que regentaba su padre junto al casco viejo. Según contó alguien que le conocía le llamaban »gambaras», uno que no está bien de la azotea. A ese mismo bar familiar iba muchas veces el socialista Fernando Múgica con su mujer. Antes de que el comando del pequeño Lasarte lo asesinara.
Los hechos probados
En las Navidades de 1994, el sanguinario Francisco Javier García Gaztelu formaba junto a Juan Ramón Carasatorre Aldaz y Valentín Lasarte Oliden una cuadrilla de ETA ubicada en San Sebastián.
En esas fechas, García Gaztelu le dijo a Lasarte Oliden que recabara información sobre el Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de San Sebastián y miembro del Partido Popular, Gregorio Ordoñez Fenollar, con la finalidad de matarlo.
Tras varios días de seguimientos y vigilancias Lasarte Oliden comunicó a los otros dos que el Ordoñez tenía unos horarios y costumbres diferentes cada día, por lo que el hecho tenían que perpetrarlo durante el mediodía, continuando no obstante con las vigilancias y seguimientos.
El día 23 de enero de 1995 cuando Lasarte Oliden vigilaba los movimientos del Gregorio Ordoñez en las inmediaciones del Ayuntamiento de San Sebastián vio cómo éste, acompañado de Enrique José Villar Rodríguez de Hinojosa, María San Gil Noain e Iciar Urtasun Berroa, entraba en el bar-restaurante “La Cepa”, ubicado en la calle Treinta y Uno de Agosto de San Sebastián.
Allí observó que se disponían a comer, comprobando dónde se sentaba el Teniente de Alcalde y comunicándolo inmediatamente a Francisco Javier García Gaztelu y a Carasatorre Aldaz que estaban en un piso de la calle Birmingan del barrio de Gros de San Sebastián, decidiendo los tres que era el momento propicio para intentar matar Ordoñez. A tal fin se encaminaron Lasarte, García Gaztelu y Carasatorre Aldaz hacia el restaurante.
Como llovía, Lasarte le dejó a uno de sus dos compinches, concretamente al que luego disparó sobre don Gregorio Ordoñez, su chubasquero de color rojo, indicándoles que era mejor que, tras ejecutar el hecho, no huyeran por la calle Treinta y uno de Agosto sino por un callejón lateral que da a la calle Paseo Nuevo.
Poco después, en torno a las 15:15 horas, Carasatorre Aldaz o García Gaztelu, entró en el restaurante dirigiéndose directamente a la mesa donde estaba sentado Gregorio Ordoñez y, situándose detrás del mismo, a muy corta distancia, con una pistola que portaba marca Browning HP-35 del calibre 9 mm. Parabellum, le disparó a la cabeza matándole. Mientras, el otro, quedaba vigilante para facilitar la comisión del hecho y la huida.
La bala penetró por la región parieto-temporal izquierda alta y, siguiendo una trayectoria descendente y oblicua, salió por la región retromandibular a nivel del tercio medio de la rama ascendente derecha, siendo esta la causa directa del fallecimiento.
Gregorio Ordoñez Fenollar era en el momento del hecho, además de Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de San Sebastián y miembro de la Asamblea Legislativa del Parlamento vasco.
Un periodista que quiso cambiar la sociedad
Gregorio Ordoñez Fenollar nació en Caracas el 21 de julio de 1958, hijo de unos emigrantes españoles. La familia se instaló en San Sebastián en 1965 y fue allí donde su hijo realizó los estudios primarios y medios.
Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra, tras una breve etapa de trabajo como periodista ingresó en las Nuevas Generaciones de Alianza Popular y en mayo de 1983, con 24 años fue elegido por vez primera concejal del Ayuntamiento de San Sebastián, cargo para el que fue reelegido en 1987 y 1991. Desde este último año fue el primer Teniente de Alcalde.
Contrajo matrimonio con la profesora Ana Iríbar en 1990 y su hijo, Javier, nació en noviembre de 1993. A pesar del predominio nacionalista en Guipúzcoa y de la presión terrorista de ETA, un grupo de jóvenes encabezados por Ordoñez logró un continuado crecimiento electoral de Alianza Popular primero y del Partido Popular después, hasta lograr que en las elecciones al Parlamento Europeo de junio de 1994 su lista fuese la más votada en la ciudad de San Sebastián. Seis meses después, Gregorio fue reelegido diputado del Parlamento Vasco.
El 23 de enero de 1995, cuando preparaba con gran entusiasmo las elecciones municipales convocadas para el mes de mayo, fue asesinado de un tiro en la nuca por un pistolero de la banda terrorista ETA. El Ayuntamiento le concedió a título póstumo la Medalla de Oro. En su memoria se constituyó en diciembre de 1995 la Fundación Gregorio Ordoñez.