La estadística, en la que no figuran datos de País Vasco y Navarra por no pertenecer al territorio de régimen fiscal común, revela que Madrid, Cataluña, Murcia, La Rioja, Baleares y Canarias son las únicas comunidades autónomas en las que entraron más trabajadores asalariados de los que salieron en 2017.
En concreto, en Madrid entraron 41.584 asalariados el año pasado y salieron 24.091, con un saldo de 17.427 personas, mientras que el número de entradas en Cataluña fue de 19.081, frente a 13.635 salidas, con un saldo a favor de las llegadas de 5.446 personas.
Por su parte, en Baleares entraron en 2017 un total de 7.972 asalariados y salieron 4.094, en tanto que a Canarias llegaron 6.609 trabajadores por 5.361 que se fueron.
En Murcia también hubo más entradas que salidas (5.000 frente a 4.634, respectivamente), así como en La Rioja (1.251 entradas frente a 1.163 salidas). En el resto de regiones se observa un mayor número de salidas que de entradas.
La Comunidad de Madrid encabezó con diferencia la lista de entradas, con 41.584, así como en salidas, con 24.091, mientras que el año pasado lideró Andalucía los flujos de salida.
En total, 142.472 asalariados se mudaron de comunidad autónoma en 2017, por encima de los 128.237 que lo hicieron en 2016.
Tras Madrid, la región que concentró un mayor número de salidas fue Andalucía (23.513), seguida de Castilla-La Mancha (13.087), Comunidad Valenciana (14.606), Comunidad Valenciana (14.016), Cataluña (13.635) y Castilla y León (12.317).
Las regiones más pobladas, Madrid (41.584), Cataluña (19.081), Andalucía (14.224) y Comunidad Valenciana (11.424) fueron las principales receptoras de asalariados el ejercicio pasado.