El Gobierno aprobará casi con toda seguridad en solitario en uno de los dos próximos consejos de Ministros el Real Decreto Ley que reformará el actual modelo de formación subvencionada para el empleo, que se gestiona a través de la Fundación Tripartita en la que están presentes hasta ahora a partes iguales sindicatos y patronales mayoritarios y la Administración.
En el nuevo sistema, los agentes sociales perderán la mayoría en el órgano de gobierno, no recibirán ningún fondo destinado a cursos de formación y dejarán de formar parte del órgano colegiado que supervisa la concesión de las subvenciones. Éstas se adjudicarán por concurso en libre concurrencia directamente entre los centros de formación que imparten los cursos, sin intermediación de sindicatos y patronales.
Sin acuerdo
Después de casi un año de conversaciones lideradas por la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, y 10 reuniones tripartitas, las distancias entre agentes sociales y Ejecutivo parecen hoy insalvables. La número dos del departamento de Fátima Báñez presentó el pasado 12 de enero un documento final de propuesta de acuerdo a los sindicatos UGT y CCOO y a la CEOE, que fue rechazado. Esta semana ha terminado con las negociaciones prácticamente rotas tras un ultimátum de Hidalgo a sus interlocutores para llegar a un acuerdo.
Tanto los sindicatos, aunque UGT se ha mostrado un tanto más cercana al acuerdo, como la patronal y Comisiones Obreras han vuelto a rechazar el articulado de Real Decreto Ley que el jueves por la tarde la secretaria de Estado les ha dado a conocer. Aunque quedan unos días antes de tomar la decisión definitiva de llevarlo al Consejo de Ministros, el acuerdo parece imposible a estas horas y salvo que la próxima semana las posturas de unos y otros den un giro inesperado in extremis, el Ejecutivo está dispuesto a acometer la reforma en solitario. Así lo había manifestado públicamente el propio presidente Mariano Rajoy en varias ocasiones. Y así lo había afirmado esta misma semana la ministra Báñez, quien adelantó que esta reforma se acometería en las próximas semanas.
Será la segunda vez que este modelo se reforme sin acuerdo. La primera fue en 2004, con Eduardo Zaplana como ministro de Empleo.
Adiós al monopolio de los agentes sociales
Según ha podido saber Lainformacion.com de distintas fuentes conocedoras de las negociaciones, el nuevo modelo impulsado por el Ministerio de Empleo contempla que los sindicatos y CEOE pierden el control que hasta ahora mantenían en este controvertido sistema de subvenciones para formar a los profesionales. En primera instancia se aprobará un Real Decreto Ley con la intención de tramitarlo en el Parlamento por el procedimiento de urgencia. Tras su hipotética aprobación con la mayoría del Grupo Popular, el desarrollo normativo se completaría mediante un Real Decreto posterior y distintas Órdenes Ministeriales.
En el nuevo modelo diseñado por el departamento de Empleo los agentes sociales ya no recibirán ningún fondo para impartir formación. El 100% de las subvenciones se adjudicarán a través de concursos de libre concurrencia en los que competirán directamente los centros de formación previamente acreditados que imparten los cursos.
Además, los agentes sociales perderán la mayoría de la que gozaban en el gobierno del sistema. Sumando las fuerzas de sindicatos y patronales, como tradicionalmente han venido haciendo a diferencia de otros terrenos como las últimas reformas laborales, sindicatos y patronales contaban con dos tercios de los miembros del patronato de la Fundación Tripartita frente al tercio de la Administración.
Durante las negociaciones se había especulado con la posibilidad de que la Tripartita se convirtiese en una agencia pública, como la Agencia Tributaria, la Agencia Estatal de Meteorología o la Agencia de Protección de Datos, por ejemplo.
Pero finalmente no será así. Seguirá siendo una fundación del sector público estatal, pero como establece la Ley de Fundaciones y como ha señalado el Tribunal de Cuentas en su último informe de fiscalización, la Administración pasará ahora a tener la mayoría en el patronato, el órgano de gobierno. Además, dependerá jerárquicamente de forma directa del Ministerio de Empleo y no del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) como hasta ahora.
Batalla por el control del sistema
Patronal y sindicatos seguirán estando presentes, pero ya en minoría aunque unan sus votos. Perderán, por tanto, el control sobre el sistema de formación subvencionada para el empleo.
Algo que los agentes sociales siempre han rechazado porque consideran que al financiarse las subvenciones con las cotizaciones de empresas y trabajadores a la Seguridad Social en concepto de Formación Profesional, deben de ser sus representantes, CEOE y sindicatos, quienes las gestionen.
Por su parte, el actual Ejecutivo ha mantenido la necesidad de estos cambios en aras de la transparencia, eficiencia y libre concurrencia, tras el último informe del Tribunal de Cuentas que ponía en cuestión el funcionamiento del sistema y tras los escándalos de fraude conocidos en Andalucía y la Comunidad de Madrid.
No obstante, en el nuevo modelo sindicatos y patronales mayoritarios tendrán un papel de asesoramiento en la planificación, estrategia y detección de necesidades del sistema y no es descartable que por esta labor sí reciban algún tipo de subvención o compensación.