Si el mundo laboral es competitivo y en muchas ocasiones se parece a una guerra, las oficinas se colocan como el campo de batalla donde las diferentes generaciones de trabajadores luchan por encontrar su sitio.
La diversidad cultural y generacional en las empresas se divide en la actualidad en tres grandes grupos: los Baby Boomer (nacidos entre 1946 y 1964), la generación X (nacidos entre 1965 y 1970) y la Generación Y (nacidos entre 1980 y 1995).
Pero todavía tienen que convivir los líderes de varias generaciones y cada uno aporta diferentes aptitudes a un negocio. El estudio ‘El gran cambio generacional’ de Hudson analiza las características de estos tres grupos que difieren en su forma de visualizar las empresas y aplicar las decisiones.
Fernando Guijarro, director general de Gestión de Talento de Hudson España, afirma que “la población activa europea es ahora verdaderamente multigeneracional, con una diferencia de edad entre empleados de decenas de años”.
Baby Boomer: Nacidos entre 1946 y 1964
Bill Gates, cofundador de Microsoft
Los Baby Booomer ejercen el liderazgo tradicional. Son personas decisivas, motivadoras, persuasivas y estratégicos.
– Un 28% más DECISIVOS que la Generación Y.
– Un 34% más LÍDERES que la Generación Y.
– Un 28% más MOTIVADORES que la Generación Y.
– Un 21% más PERSUASIVOS que la Generación Y.
La generación de los baby boomers fueron clasificados bajo ese nombre debido a la gran cantidad de bebés que nacieron durante el período que siguió a la Segunda Guerra Mundial en varios países tales como Estados Unidos, Canadá, Australia o Nueva Zelanda.
Se caracterizan por ser personas comprometidas con su trabajo y motivadas por tener una buena posición económica que los mantenga, disfrutando de los logros profesionales.
Creen en el trabajo, en el nombre y en el reconocimiento de una larga trayectoria. Destacan por su independencia, siendo tradicionalmente miembros de familia numerosas. Educados en los valores de la familia y la tradición.
Aunque la mayoría de ellos está cerca de la jubilación, su experiencia sigue siendo muy requerida por las empresas por sus estrategias a largo plazo que miran por la supervivencia de la empresa, sobre todo en los últimos años de crisis en los que los recortes han sido la medida más recurrente para evitar la quiebra.
Ejemplo de esta generación es Bill Gates, nacido en 1955, cofundador de la empresa de software Microsoft.
El especialista consultor en la captación e identificación de nuevos talentos, además de profesor asociado y doctor de la Universidad CEU-San Pablo, Ricardo Gómez Díez, destaca que es un claro ejemplo de Baby Boomer, que frente a la competencia de empresas más jóvenes “está empezando a decaer porque le falta innovación y apertura de miras”.
En el pensamiento de los Baby Boomer “todavía manda la mentalidad industrial, la conocida como masculina, que es la parte izquierda del cerebro. Esto significa que son más racionales, más de analizar el texto, grandes estrategas, con una visión más lineal de las cosas y a largo plazo, muy centrado en la parte analítica”.
Estas cualidades se desarrollan mejor en profesiones como la abogacía, la medicina, las profesiones que tienen que ver con las finanzas o con la contabilidad. Son personas convincentes que encaran su negocio a ganar dinero sin importar demasiado las formas en que lo consiguen.
Generación X: Nacidos entre 1965 y 1970
Larry Pages, cofundador de Google
Seguros de sí mismos, pero con sensibilidad cultural. La Generación X representa el equilibrio frente a las características más dominantes de otras generaciones.
– Un 13% más AMBICIOSOS que las personas nacidas en el Baby Boomer.
– Un 12% más ESTRATÉGICOS que la Generación Y.
– Un 11% más AUTÓNOMOS que la Generación Y (solo las mujeres).
– Un 15% más PERSUASIVOS que la Generación Y (solo los hombres).
Estas personas son los hijos de los últimos conservadores y de aquellos que rompieron con todo lo establecido sobre el significado de familia, las drogas, el sexo,… A la vez, han crecido entre el despertar de las nuevas tecnologías lo que les ha dado la capacidad de dominarlas., desde la aparición de la televisión en blanco y negro hasta el extenso mundo de Internet.
La generación X es la que se luce en los mandos medios ya que la problemática social de la incorporación a diferentes puestos de trabajo es muy fuerte ya que compiten tanto con los ‘mayores’, que cuentan con una dilatada experiencia, y las nuevas estrellas que surgen entre los más jóvenes y cuya eclosión suele ser un éxito.
Más comprometidos en las relaciones interpersonales y laborales que los Y, y más adaptados a los cambios que los boomers.
Larry Page, nacido en el 74 y cofundador de Google, el buscador más usado en el mundo en Internet, es uno de los denominados X. Su mente creativa, ideas innovadoras, capacidad de liderazgo y adaptación a los cambios le han permitido revolucionar un proyecto emprendedor, que al día de hoy es uno de los más importantes a nivel mundial.
Les gusta no perderse lo bueno de la vida y vivir acomodados. Al crecer en un mundo en el que el auge de las nuevas tecnologías ha sido su día a día, con un sistema económico afianzado, son sibaritas; amantes del buen vivir. La tecnología, el confort, la buena vestimenta, buena comida y bebida, los viajes son sus debilidades.
Varios estudios aseguran que son más colaborativos que sus predecesores, les gusta trabajar en equipo, no creen en las jerarquías y se manejan de manera informal frente a cualquier autoridad, tratando a estas como pares.
Sus facetas más interesantes son la facilidad con que utilizan la tecnología para el trabajo, la búsqueda constante del equilibrio entre la vida personal y laboral y la comunicación con los otros.
La generación Y: Nacidos entre 1980 y 1995
Mark Zuckerberg, fundador y CEO de Facebook
Los nacidos en la generación Y son maestros del pensamiento abstracto y conceptual, ambiciosos, se relacionan muy bien y son seguros de sí mismos desde un punto de vista social, alejándose de la rigidez y la estrategia de los mayores.
– Un 27% más ORIENTADOS A PERSONAS que las personas nacidas en el Baby Boom.
– Un 32% más AMBICIOSOS que las personas nacidas en el Baby Boom.
– Una puntuación en PENSAMIENTO ABSTRACTO un 12% más alta que las personas nacidas en el Baby Boom (solo hombres).
– Un 22% más ORGANIZADOS que las personas nacidas en el Baby Boom(solo mujeres).
Si algo define a los nuevos líderes como el joven CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, es su carisma y su capacidad de transmitir emoción, seguridad e ilusión tanto entre sus empleados como en sus clientes.
El experto en nuevos talentos destaca que esta generación es totalmente contraria a la de los Baby Boomer. “Brillan por su creatividad e innovación, además de su adaptación a los continuos cambios que vive la sociedad actual”.
Viven un negocio dirigido desde las emociones, “adquieren importancia todas las habilidades sociales que se enmarcan en lo más conocido como psicología femenina, la parte derecha del cerebro. La visión de conjunto, capacidad de relacionarse y orientarse hacia las relaciones con las personas, que tienen que ver con el contexto, con una visión más global, más orientada hacia lo artístico en vez de lo científico.
La generación Y, la generación del milenio. Incluyen la innovación, la creatividad, la mentalidad de las fábricas se está perdiendo. Y está adquiriendo importancia habilidades sociales que se enmarcan en lo más conocido como psicología femenina, manda la parte derecha del cerebro, la visión de conjunto, capacidad de relacionarse y orientarse hacia las relaciones con las personas.
¿Qué buscan ahora las empresas?
El líder más buscado en las empresas en la actualidad tiene que cumplir tres requisitos fundamentales.
“En primer lugar un buen líder, para que encaje en la sociedad actual y llegue al éxito, debe tener alma, fondo, ser auténtico y que a la vez consiga sacar ese alma de la gente y motivarla, inspirarla, sacar lo que lleva dentro”, asegura Ricardo Gómez Díez, especialista en la captación de nuevos talentos.
También es obligatorio que sea un gran comunicador, no solo tener un buen discurso sino además saber escuchar a la gente y tener la capacidad de dialogar sin dejar de liderar.
“Un tercer elemento sería tener la capacidad de hacer que la gente tenga un propósito y una ilusión dentro del grupo, hace entender que su trabajo es relevante y trascendente, no solo para él sino para todo el grupo”, señala el experto.
Gómez también recuerda que las empresas ya no solo buscan ganar dinero, sino que se preocupan por las formas en las que se gana.