Opción B
Ese Góngora de 1613, al que el pusilánime Cervantes teme entonces agraviar en sus alabanzas aunque las suba al grado más supremo, cuenta en las ‘Soledades’ un viaje imaginario como forma de evasión del mundo circundante; la gente más informada se lo agradece, porque en 1613 pocas son las vías para escapar del estanque putrefacto de la política, habida cuenta de que no existen el fútbol, las dogas, los viajes transoceánicos o la informática. Sin embargo, solo cuatro años más tarde, ese mismo Góngora… arrastrará su pluma más medicante en prosecución de un cargo institucional, hasta el punto de pergeñar en 1617 las 69 octavas reales del ‘Panegírico al duque de Lerma’, a la sazón el hombre más poderoso y corrupto del reino.
¿Qué están haciendo los que nos gobiernan hoy, de qué corte artística se han rodeado?
Cuatrocientos años después, ¿qué queda de aquella España imperial, inepta en la política, pero soberbia en la literatura? Una España de ínfima categoría moral e intelectual, esquilmada por los trapicheos y los nudos y tráficos de influencias de los políticos y sus secuaces. Esa misma España jactanciosa que desconoce orgullosamente la trascendencia histórica y literaria de 1613, de Luis de Góngora y de las ‘Soledades’. Mucho me temo que, por motivos antagónicos, 1613 y 2013 son dos años climatéricos de nuestra historia. Hace 400 años gobernó nuestro país el duque de Lerma, un arribista de la peor estofa, un déspota que trabajó para amasarse una inmensa fortuna para vivir una vida mullida y regalada, de lujo y comodidad máximos según los estándares de la época; pero, pese a ello y todos sus defectos, el duque tenía también su punto de conciencia histórica y quiso y supo invertir algo de su tiempo y de su dinero en ser inmortalizado por algunos de los grandes genios de las artes y las letras, como Rubens y Góngora.
Por el contrario, ¿qué están haciendo quienes nos gobiernan hoy para que dentro de 400 años los españoles no se avergüencen de nuestra paupérrima y depauperada actividad cultural, de qué cohorte artística se han rodeado y cómo los inmortalizará?
PREGUNTAS
1. Comentario crítico personal de este fragmento.
2. Léxico.
2.1. Significado que tienen, en este fragmento, estas cuatro palabras: alabanzas, circundante, trascendencia, paupérrima.
2.2. Indicar y explicar qué palabras –o grupos de palabras- de este fragmento tienen similitud de significado con la idea de ‘gobernar’.
3. Sintaxis y morfología.
3.1. Análisis sintáctico.
a. Estructura oracional de: “Cervantes teme entonces agraviar en sus alabanzas aunque las suba al grado más supremo”.
b. Función sintáctica de las siguientes cinco unidades: (1) Cervantes, (2) agraviar, (3) en sus albanzas, (4) las, (5) aunque.
3.2. Análisis morfológico de las siguientes conco palabras pertenecientes a la oración “¿qué están haciendo quienes nos gobiernas hoy para que dentro de cinco años los españoles no se avergüencen de nuestra paupérrima y depauperada actividad cultural?”: (1) haciendo, (2) quienes, (3) avergüencen, (4) paupérrima, (5) qué.
4. Tema literario. “Imágenes y símbolos en la poesía de Miguel Hernández”.