El gasto medio por alumno para la compra de libros se ha reducido en casi 20 euros en esta legislatura, al pasar de los 111,12 euros en 2011 a 91,62 euros en 2014, según la Asociación Nacional de Editores de Libros de Texto y Materiales de Enseñanza (ANELE) que señala que la eliminación hace dos años de fondos públicos para la compra de libros ha incidido en el gasto familiar.
En su informe anual »Evolución de los Precios de los Libros de texto» previo al inicio del curso escolar, los editores también indican que la venta de ejemplares por alumno también cae: 7,1 en 2008 a 4,9 en 2014.
En cuanto al gasto medio por alumno, va en función de la etapa educativa que curse. Así, en el curso pasado 2014-2015 en Educación Infantil fue de 66,78 euros, un 16 por ciento más que en el curso anterior; en Primaria, 111,5 euros (5,6% más); ESO, 85,5 euros (-3,3%); Bachillerato, 79 euros (1%); y FP, 22,7 euros (2,5%).
El informe dedica un apartado al libro de texto digital y apunta que el catálogo de ANELE duplica el número de títulos disponibles en formato digital. Si en 2014 contaba con 6.334 títulos, en el curso 2015- 2016 cuenta con 12.646 después de elaborar los libros de la LOMCE en tanto en papel como digital.
Sin embargo, ANELE afirma que el aumento de los títulos en digital en más de un 97 por ciento no ha ido acompañado de un incremento de su venta (5%). La facturación digital supone el 3,29 por ciento del total de las ventas de libros de texto.
En cuanto a los precios, esta organización señala que el incremento de los precios asciende al 1,05 por ciento de media, a pesar de las «grandes inversiones y el refuerzo de los equipos editoriales» en la elaboración de los nuevos materiales adaptados a la ley «en tiempo récord». No obstante recuerda que los precios no dependen sólo de las editoriales sino que la mayoría (el 71%) está en régimen de precios libres, es decir, dependen de los establecimientos de venta.
Asimismo, señalan que el aumento de la facturación el curso pasado con la implantación de la LOMCE en 1º, 3º y 5º de Primaria después de tres años de caída (-16,6%). También celebra que no se haya parado el calendario de la ley, a pesar de la petición de varias comunidades autónomas, y que Gobierno anuncie una partida de 24 millones de euros para la compra de libros de texto, dos circunstancias que espera que ayuden a registrar en 2015 un «ligero incremento» en la venta de los libros.
«CLIMA DE INCERTIDUMBRE»
Por otro lado, ante el inicio del curso escolar, los editores indican que los nuevos libros adaptados a la Ley Orgánica de mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) llegan a tiempo «a pesar del clima de incertidumbre» sobre el proceso de implantación de la norma en las distintas comunidades autónomas.
En su informe, los editores advierten de que «ninguna otra ley educativa había generado tanta inseguridad» y aseguran que el «enorme retraso» en la aprobación de los currículos por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha llevado al proceso editorial «al límite».
A esto se une que varios de los nuevos gobiernos autonómicos tras las elecciones del pasado 24 de mayo no han seguido los criterios de sus predecesores a pocos meses del inicio del curso escolar 2015-2016 que ahora empieza. La LOMCE termina de aplicarse en Primaria este curso y comienza en la ESO –en 1º y 3º– y en de Bachillerato –1º–.
Los editores defienden que aunque no se esté de acuerdo con la ley, los docentes necesitan disponer de recursos didácticos adaptados a la nueva ley y no a otra y que aunque haya se confié en que va a haber un cambio de norma cuando cambie la mayoría parlamentaria, consensuarla «lleva su tiempo».
PIRATERÍA DESCARADA Y COMPETENCIA DESLEAL DE CC.AA
El documento de los editores hace hincapié en los aspectos que, a su juicio, están impidiendo un desarrollo más rápido del libro de texto digital: la «falta» de recursos y de modelos estandarizados para la formación del profesorado; la «pésima conectividad» de los centros de enseñanza; la «descarada y tolerada piratería»; y la «competencia desleal» de las propias administraciones educativas.
ANELE constata en su informe que ni el Ministerio de Educación ni las comunidades autónomas tienen un plan «serio y mínimamente coordinado», sino que «cada una va por su lado» y echa la mano de lo digital de manera gratuita y haciendo uso de la «piratería» amparándose en que «no hay dinero».
Los editores lamentan que el «desconcierto» en el que se está viviendo en la aplicación de la LOMCE haya provocado que algunas administraciones educativas hayan aconsejado que no se compren libros, incluso que lancen convocatorias de ayudas de «dudosa legalidad» para la elaboración de recursos didácticos digitales que, «en muchos casos, no son más que plagios o refritos de los libros digitales de editoriales».