La secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio se ha mostrado favorable a la posibilidad de implantar un sistema de préstamos universitarios paralelo al sistema de becas y ha asegurado que, de hacerse, contribuiría al crecimiento del sistema universitario.
Pese a que, durante su intervención en la Comisión de Educación en el Congreso este miércoles, ha asegurado que no pretende «plantear una respuesta o solución concreta», se ha mostrado «preocupada» por las críticas a sus recientes declaraciones en las que definía el sistema universitario en términos económicos como una «ecuación imposible».
Gomendio ha insistido en que únicamente ha planteado las deficiencias del actual modelo que, a su juicio, se centran en un modelo de financiación que no promueve la calidad docente ni la calidad investigadora, y el «desajuste» entre la formación que se imparte en la universidad y su actividad académica e investigadora con las necesidades de las empresas y de los puestos de trabajo en que pueden «integrarse» quienes estudian una carrera.
SIN PREFERENCIA POR NINGÚN MODELO
Por ello, ha subrayado que, en sus intervenciones «ha comparado o descrito distintos modelos pero no ha mostrado su preferencia por ninguno» y ha criticado las reacciones a sus declaraciones alegando que «no entiende» que se concluya que aboga por un sistema como el de Estados Unidos.
«El planteamiento que hacemos desde el ministerio no entiendo cómo puede plantearse en forma alguna como un proceso de privatización, sino que entendemos que el crecimiento de la universidad pública es algo bienvenido y que tiene que continuar pero no a expensas de la calidad de la educación».
De hecho, ha asegurado que «todas las iniciativas que ha puesto en marcha el ministerio han ido encaminadas a mejorar la calidad de la educación pública», debido a que «es donde está la mayor parte de los estudiantes».
Por el contrario, la diputada del PSOE Angelina Costa ha criticado que si la universidad española necesita un nuevo sistema de financiación, se debe a que «ha retrocedido 20 años por los recortes del PP». Para la diputada socialista, a los responsables de Educación «les molesta» la alta tasa de acceso a la universidad que existe en España y ha subrayado que dicha tasa es posible «porque las becas hasta ahora eran un derecho».
Sin embarfo, Gomendio, en referencia a los niveles de estudiantes becados de otros países, ha asegurado que muchos de aquellos que, según los informe internacionales tienen un mayor número de becados en la universidad se debe a que estos tienen implantado un sistema de préstamos universitarios, además de las becas, y figuran como estudiantes que reciben ayudas.
NO PLANTEA IMPLANTAR UNA SOLUCIÓN CONCRETA
«Me preocupa que el simple planteamiento de la necesidad de iniciar un debate provoque tal nivel de críticas y que se califiquen estas declaraciones de incongruentes» y ha señalado que la intención del Gobierno no es «plantear una respuesta o solución concreta» durante esta legislatura.
La secretaria de Estado ha asegurado que sus declaraciones y la propuesta de crear el sistema de préstamos se enmarca dentro del objetivo de permitir que el sistema universitario «pueda seguir creciendo», pero sin hacerlo «a expensas de la calidad» de los estudios.
Para Gomendio, es «un logro» de España el que su tasa de estudiantes que acceden a la universidad «ha crecido más rápido que la de otros países y se sitúa por delante de otros países», pero ha insistido en que «para que esta tendencia de crecimiento continúe hay una tensión que habrá que solucionar de alguna forma», en referencia a la sostenibilidad económica de la universidad.
INSOSTENIBLE PORQUE NO GENERA EMPLEABILIDAD
De hecho, ha asegurado que, cuando se refirió a la «ecuación imposible» de la universidad, lo hizo no solamente en términos económicos sino al hecho de que las actuales titulaciones no satisfacen las expectativas de los universitarios en términos de empleabilidad.
En este sentido, ha asegurado que el impacto de la crisis económica sobre los titulados universitarios ha sido «desproporcionado» con respecto al que ha tenido sobre los egresados universitarios de otros países debido a que el sistema universitario español no aporta el mismo nivel de competencias que los de otros países de la OCDE.
«La formación que están recibiendo no les está dando la ventaja que tienen los sistemas de países de nuestro entorno. La crisis juega un papel, pero ha tenido un impacto desproporcionado con respecto a otros países», ha indicado.
Por un lado, ha subrayado que, de acuerdo con estudios internacionales, los graduados universitarios españoles tienen un nivel de competencias «muy inferior» al de los graduados españoles, y ha apuntado, por otro lado, que «el master tampoco parece la solución porque los titulados de master españoles también tienen un nivel de competencias inferior al de los graduados europeos».
«El efecto de este modelo sobre los alumnos es que, entre los universitarios egresados de grado y master, menos de un 50% están afiliados a la Seguridad Social tras un año y solamente el 64% tras cinco años», ha defendido.
Así, ha asegurado que, dentro del 64% afiliado a la Seguridad Social tras cinco años «la mayoría de los titulados en el área de ciencias sociales, que es la que estudian más de la mitad, el empleo que tienen es de baja cualificación, equivalente a los trabajos manuales».
En conjunto, ha valorado que, pese a que en términos totales los graduados universitarios españoles tienen una tasa mayor de empleabilidad que aquellos que solamente tienen el nivel de enseñanza obligatoria. «El riesgo de desempleo para un universitario es mayor que el de otros niveles educativos», ha asegurado.