¿Están más preparados laboralmente los universitarios titulados con Bolonia? En teoría sí, pero en la práctica hay lagunas que obstaculizan la inserción laboral de los graduados. Lo apunta un estudio elaborado por la plataforma digital de búsqueda de empleo Global Alumni Search.
“Para las empresas, Bolonia es un plan que se adapta a las realidades del mercado. Las compañías diferencian entre una beca y un primer empleo. De cara a la contratación, en la mayoría de los casos buscan contratar a personas que ya hayan formado parte de sus plantillas, ya sea como recién licenciados que realizan una beca o como estudiantes de grado que llevan a cabo las prácticas curriculares. Generalmente, el objetivo es el mismo, la contratación a corto medio plazo para sus perfiles junior”, dice el estudio.
El problema es que en las prácticas universitarias, los centros no son flexibles en los horarios y esto es un obstáculo para la promoción laboral de los estudiantes. Juan Torroba, director de Alumni Global Search, dice que esta circunstancia genera muchas dudas sobre cómo pueden trabajar los universitarios en el periodo de prácticas y para la empresa, significa incertidumbre.
En Bolonia las prácticas son fundamentales en el aprendizaje continuado del alumno y en muchos casos obligatorias para obtener el título de grado. Todas las horas prácticas invertidas en el aprendizaje se valorarán en créditos europeos. Y ese periodo formativo, no solo puede ser la oportunidad para lograr un puesto de trabajo una vez graduado, sino que contará para la nota final en el grado.