La prima de riesgo de España sumaba cuatro puntos básicos al comienzo de la sesión hasta alcanzar 138, después de que el bono español a diez años se haya elevado al 2,223 % desde el 2,206 % precedente.
Por el contrario, el rendimiento del bono alemán del mismo plazo, cuyo diferencial con el bono nacional permite medir el riesgo país, se reducía al 0,851 % desde el 0,871 % de la víspera.
La lentitud con la que se recupera la economía de la zona del euro y la posibilidad de que se inicie una tercera recesión en Europa han movido a los inversores a consolidar sus posiciones en activos muy seguros, como la deuda alemana.
No obstante, la prima de riesgo de España se mantiene relativamente estable pues España goza aún de mucho crédito frente a los inversores, que valoran las reformas emprendidas y la reestructuración del sector financiero.
Las primas de riesgo de otros países periféricos de la zona del euro mostraban la misma tendencia que la española, de modo que la de Italia repuntaba hasta 168 puntos básicos, la de Portugal a 248, y la de Grecia, a 661.
Los seguros de impago de la deuda española (credit default swaps o CDS) se elevaban al inicio del día hasta los 159.040 dólares desde los 144.030 dólares de la víspera, siempre por debajo de los de Italia, en 210.040 dólares.
Respecto a los contratos de futuros, los que pronostican la evolución de la deuda europea se situaron en el 150,78 % a primera hora, ligeramente por encima del 150,64 % de la víspera, en tanto que los que prevén los movimientos de la deuda estadounidense se negociaban en el 127,18 %.