El problema demográfico de España, ya endémico, y las sucesivas reformas destinadas a hacer sostenible el sistema de pensiones públicas levantan multitud de inquietudes con respecto a las posibilidades de cobrar una pensión y el momento adecuado para la jubilación Fundación Mapfre ha editado una guía de 36 páginas, “Guía para tu Jubilación”, a la que se puede acceder gratuitamente, destinada a responder algunas dudas como:
- ¿Cuándo se puede jubilar?
Es necesario haber cotizado al menos durante 15 años y, de ellos, como mínimo deben incluirse 2 entre los 15 años inmediatamente anteriores a la fecha de jubilación. La edad de jubilación ordinaria depende de los años cumplidos y del tiempo cotizado a lo largo de la vida laboral. Eso, sin olvidar que un requisito fundamental es haber cumplido 67 años o tener 65 años y acreditar 38 años y 6 meses de cotización.
- ¿Cuándo puede alguien jubilarse anticipadamente?
En primer lugar, hay que considerar si el cese es “voluntario” o “involuntario”. Se considera como “no voluntario” cuando el cese en el trabajo sea por causas no imputables a la voluntad del trabajador y en ese supuesto los requisitos para cobrar una pensión son:
-Tener como máximo 4 años menos de la edad de jubilación ordinaria exigida, tener un periodo mínimo de cotización de 33 años, estar inscrito en la oficina de empleo como demandante al menos los 6 meses anteriores a la jubilación anticipada y que la extinción del contrato sea por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, por muerte, jubilación o incapacidad del empresario, por concurso de la empresa, por fuerza mayor o en casos de víctimas de violencia de género.
El “cese voluntario” se produce con un acceso voluntario a la jubilación. Los requisitos para cobrar pensión son en ese caso: tener como máximo 2 años menos de la edad de jubilación ordinaria exigida, tener un periodo mínimo de cotización de 35 años y que el importe de la pensión a percibir sea superior a la cuantía de la pensión mínima que por su situación familiar correspondería al interesado al cumplimiento de los 65 años.
- ¿Qué bases de cotización se tienen en cuenta para determinar la pensión?
La reforma de las pensiones ha ampliado el período de cómputo de las bases de cotización de 15 a 25 años. Sin embargo el cambio se produce de forma gradual hasta el año 2022, para ir aumentando el número de años de cómputo.
- ¿Hay factores que podrían influir en una futura reducción?
Según la guía editada por la Fundación Mapfre, puede haber “tres factores que corrijan la base reguladora”:
-Por el número de años cotizados teniendo en cuenta que, a partir del año 2027, serán necesarios 37 años de cotización para tener derecho al 100% de la base reguladora. Desde los 35 años exigibles en 2012, hasta los 37 exigibles en 2027, se aplicará un período transitorio gradual.
-Por la edad a la que se accede a la jubilación anticipada, aplicando las reducciones que correspondan según cada caso en función de los trimestres de anticipo.
–Por el factor de sostenibilidad: corrección que se aplica a la cuantía de la pensión inicial de jubilación en función de la esperanza de vida de la población. Este criterio, que iniciará su aplicación en 2019, trata de armonizar las cuantías de las pensiones que disfrutarán las personas en condiciones similares pero en momentos diferentes, debido a que con el paso de los años las pensiones se cobrarán cada vez durante más tiempo.
- ¿Es sostenible el incremento de las pensiones?
Es el eterno debate, a pesar de las reformas porque España tiene dos graves problemas: un paro muy alto y el envejecimiento demográfico.
La OCDE estableció que la tasa de dependencia en 2013 fue del 3,5. Es decir, 3,5 personas estarían aportando al sistema frente a una inactiva. Si se mantiene la evolución, en 2030 llegaríamos a 2,5, y pasado 2040 nos encontraríamos en una proporción del 1,6.
“Ya desde la década de los 80 escribía sobre el incremento de las pensiones y de la disminución de la población activa. Hay que andar con mucho cuidado con los porcentajes, el porcentaje de crecimiento sobre la cantidad actual es inferior a la media de años anteriores pero sigue siendo peligrosa”, asegura el profesor de la Universidad San Pablo CEU, José Villacís.
“Yo creo que en diez años no es sostenible. Si un adulto crece, siempre lo hace a niveles superiores que un niño”, asegura el economista que durante años ha trabajado para la Seguridad Social.
Otros, como José Ignacio Conde-Ruiz, subdirector de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) sí creen que el sistema se podrá mantener. Conde-Ruiz, cita en su libro, “¿Qué será de mi pensión?” dos factores clave: el aumento de la edad legal de jubilación a los 67 años y el factor de sostenibilidad de la reforma de 2013.
El factor de sostenibilidad es el que ha establecido un modelo de reparto de las pensiones y su cuantía. A los factores como la edad de retiro, los años cotizados y las cantidades aportadas se añade un coeficiente que relaciona la cantidad a cobrar con esperanza de vida. A partir de 2019, a más esperanza de vida más reducida será la pensión inicial.
Además se ha renunciado a la actualización de las pensiones conforme al IPC y se establece un mínimo del 0,25% y un máximo de IPC+0,50%, en base a la marcha de la economía.