El informe sobre las necesidades de capital de la banca española elaborada por las dos auditoras independientes Roland Berger y Oliver Wyman ha costado dos millones de euros. Lo ha revelado el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy.
El trabajo, encargado por el Ejecutivo para examinar las entidades y fijar la cantidad de capital que necesitan -hasta 62.000 millones de euros en caso del hundimiento económico– se ha desarrollado en un mes.
Según Restoy, el coste del informe está en línea con los precios de mercado que se pagan por este tipo de servicios.
En el último mes, estas dos consultoras han estudiado los balances de la banca española, tomando como referencia el cierre de 2011, y aplicando distintas hipótesis macroeconómicas para medir la capacidad de resistencia hasta 2014. Este análisis ha determinado que la banca española necesitará un máximo de 62.000 millones de euros.
El Gobierno encargó esta labor el pasado 21 de mayo y desde entonces, durante un mes, han estado trabajando en Madrid una decena de expertos que han ido recabando documentación del Banco de España.
»El Mundo» señala que los equipos de ambas auditoras han tenido acceso a ficheros nunca antes mostrados a profesionales ajenos a la institución. Esto ha causado indignación entre los inspectores del Banco de España, que se quejan del uso de su trabajo.
Consideran, además, que se debería haber hecho un análisis al revés. Primero, publicar los resultados del estudio por entidad que están desarrollando cuatro auditoras-Deloitte, KPMG, PwC y Ernst & Young-y después, el test de estrés de toda la banca, que es lo que han afectuado los equipos de Roland Berger y Oliver Wyman. Sus conclusiones las publicarán el próximo 31 de julio.
Además, se iniciará un ejercicio nuevo que acabará en septiembre, con el objetivo de afinar las necesidades de capital de las entidades en el escenario estresado.
El Gobierno y la cúpula del Banco de España defienden el trabajo de los equipos Roland Berger y Oliver Wyman, ya que piensan que da credibilidad al examen de los bancos de cara al exterior.