¿Qué hacemos con el dinero?
Pánico por Bankia, la escalada de la prima de riesgo, Grecia al borde del abismo, Krugman y el corralito, los ciudadanos han recibido una sobredosis de información económica difícil de digerir. Ante la cadena de noticias negativas, y el clima de miedo e incertidumbre por el futuro, pocos son los que todavía no han preguntado ¿qué hago con mi dinero?
Desde la semana pasada, tras el anuncio de nacionalización de Bankia, los expertos no paran de repetir que el Fondo de Garantía de Depósitos garantiza el dinero en una cuenta hasta un límite de 100.000 euros por titular de la cuenta (si una cuenta tiene por ejemplo dos titulares, se garantizarían 200.000 euros). En principio, no tiene que cundir el pánico. Aun así también inciden en que si se posee en cuenta una suma superior a esos 100.000 euros, es mejor repartirlos y así quedar cubierto.
Si en estos momentos una persona se encontrara ante el dilema de qué hacer con sus ahorros porque busca mayor rentabilidad o se siente más segura colocando el dinero en un lugar distinto al depósito bancario, los expertos consultados por Teinteresa recomiendan: calma, diversificar, buscar empresas poco endeudadas (en caso de comprar acciones), y girarse a monedas y deuda distintas de países distintos a la zona euro.
El profesor del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), Miguel Ángel Bernal, asegura que hay que calibrar bien los riesgos y diversificar las inversiones. Para Bernal, “una buena idea es empezar por obtener divisas distintas al euro, como por ejemplo dólares”.
Bernal descarta la compra de oro. Aunque es un valor que ha estado en alza prácticamente desde que comenzó la crisis y siempre fue un refugio, asegura que ha caído, y advierte que en general “la materia prima tiene peligro”. Preguntado por la adquisición de bienes inmuebles, el profesor asegura “la inversión en ladrillo supone un riesgo enorme porque ahora mismo no existe un mercado normalizado. En estos momentos no sabemos dónde está el precio porque no existe mercado”, y lo recomienda únicamente “para gente que pueda aguantar el patrimonio mucho tiempo, y además que le genere rentas”. Un ejemplo de una persona que está invirtiendo en inmuebles porque su patrimonio le permite aguantar mucho tiempo y además los bienes adquiridos generan rentas en alquiler, es el fundador del Grupo Inditex, Amancio Ortega. “Todo el mundo sabe que Amancio está transformando su cartera de acciones en propiedades inmobiliarias. Recientemente, por ejemplo, ha adquirido la Torre Picasso. Para él, es una inversión perfecta porque es un bien muy particular, en el centro de Madrid, que difícilmente caerá y que además le generará rentas en alquiler. No se trata de una casa en la playa, como de repente pueden aparecer cientos”. Lo inmobiliario es para un tipo de inversos muy especial.
Para aquellos que decidan acudir a la bolsa, Bernal recomienda invertir en empresas de fuerte solvencia, es decir con pocos problemas de deuda, y con un esquema de negocios que funciona. Asegura, por ejemplo, “que las tecnológicas funcionan bién”.
Borja Martínez-Laredo, de CapitalatWork, coincide en que hay que buscar empresas poco endeudadas. Para Martínez-Laredo, a la hora de invertir en cualquier mercado, y no únicamente en el español, hay que fijarse que la empresa cumpla dos pautas, “un free cash flow alto” (alta liquidez), y “poca deuda”. Siguiendo estos dos indicadores que son “un método de valoración de la escuela austríaca”, que también tienen en cuenta financieros como Warren Buffett, “se evitan los problemas porque son acciones y bonos de muy alta calidad”. Algunos ejemplos de este tipo de empresas son para CapitalatWork, “Volkswagen, Intel y Comcast”.
La profesora del ESIC, Alicia Coronil, recuerda que en anteriores momentos de incertidumbre, “muchos inversores colocaron dinero en bonos suizos”. Coronil piensa que una buena idea es “comprar letras del Tesoro de países que no tienen el euro de referencia y son económicamente seguros. Es el caso de Noruega o Canadá, que además son países petroleros. Incluso se puede mirar los intereses que paga la propia deuda pública de Australia”, aunque advierte que antes hay que mirar bien la cotización de la moneda del país cuya deuda vayamos a comprar, que no existan grandes con respecto a nuestro euro.
Nuria Álvarez, de Renta 4, asegura que en la bolsa española, “existe un sentimiento generalizado negativo, que impide que las cotizaciones reflejen el valor real de la compañía”. Según Álvarez, si se tiene tiempo y no se quiere recuperar el dinero rápidamente y se puede esperar “3, 4, o 5 años”, ahora se podrían hacer inversiones interesantes. Álvarez advierte, “son inversiones para perfiles poco conservadores porque hay mucha volatilidad y continuará por la crisis en el sector inmobiliario y el sector financiero”. Preguntada por valores interesantes en el parqué madrileño, Álvarez ve “Ferrovial, Telefónica y Reunidas, porque son empresas muy internacionalizadas”.
Sigue en Twitter a Alexia A. Ainadjian: @alexiaeco_TI