Ninguna de las críticas a las agencias es tan demoledora como la de su falta de previsión. Sus notas resultan del cotejo de determinados datos macroeconómicos, pero algunos índices, a primera vista arbitrarios, presentan anotaciones de aciertos más elevados que cualquiera de las tres agencias juntas.
Es el caso del ‘Índice de los rascacielos’, un informe que realiza Barclays Capital desde el año 1999 y que relaciona la construcción de rascacielos importantes con las grandes crisis económicas.
Para muestra: la crisis financiera que en 1997 ‘arrasó’ con las economías asiáticas. Malasia, Indonesia, Filipinas, Taiwan, y Corea del Sur. Ni siquiera Japón se libró. Ninguna de las agencias pudo preverlo, sin embargo, sí lo habría hecho el ‘Índice de los rascacielos’… ¿Cómo?… Por la construcción de las Torres Petronas de Malasia, apuntan los expertos de Barclays.
Al parecer, las inmensas torres eran la señal decisiva que anticipaba que algo no iba bien. Lo mismo pasó según el estudio con el Empire State de Nueva York y la Gran Depresión.
En el momento de la Gran Depresión, Moody’s y Standard and Poor’s no se dedicaban a la calificación crediticia; pero sí lo hacían en 1974, cuando la crisis del petróleo abocó a los países occidentales al borde de la recesión. Una vez más, las agencias no lo vieron, pero la construcción de la Torre Willis de Chicago sí lo habría anticipado.
Otro más reciente: la gigantesca Burj Khalifa de Dubai, de 828 metros deja pequeño cualquier otro edificio. Se terminó en 2010, poco tiempo después de que el país entrara en crisis financiera.
España y la Torre de Caja Madrid
El informe de Barclays no estudia a fondo todos los países ni edificios. No cita el caso de España, pero por la norma: “edificio alto=crisis financiera”, los cuatro últimos rascacielos de Madrid, los de Plaza Castilla, podrían entrar también en la estadística.
La Torre de Caja Madrid, de 250 metros de altura se inauguró en mayo 2009, pocos meses después de que el gobierno de Zapatero reconociera finalmente que España había entrado en crisis.
Casualmente, el proyecto de ese ‘techo de Madrid’ se gestó en 2004. El año en que España terminó de conseguir la preciada calificación de la triple A por parte de las tres agencias y que luego se han perdido en el camino de la crisis de la deuda. La última agencia que ese año nos concedió la máxima calificación crediticia, fue, Standard and Poor’s. Le había precedido Fitch en el 2003 y Moody’s en el 2001.