La cifra de negocio de la multinacional germana alcanzó en los seis primeros meses del año los 9.036 millones de euros, lo que supone un 10% más que los 8.212 millones que registró en el mismo periodo de 2014.
En el segundo trimestre del año, el beneficio neto atribuible de Linde alcanzó los 279 millones de euros, un 16,5% menos, mientras que sus ingresos aumentaron un 11,3%, hasta 4.628 millones de euros.
«La permanente débil demanda seguirá siendo el principal desafío para nosotros en la segunda mitad de 2015. Esto hace que sea aún más importante ahora que continuemos actuando para fortalecer nuestra posición competitiva», afirmó Wolfgang Büchele, consejero delegado de Linde.