El Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro creció en el tercer trimestre del año un 0,2%, frente al 0,1% de los tres meses anteriores y el 0,3% del primer trimestre, según los datos de la primera estimación publicados por Eurostat, que sitúan a Grecia, Eslovaquia y España como las economías con mayores tasas de expansión entre los países del euro.
De este modo, la economía de la eurozona registró entre julio y septiembre una expansión del 0,8% respecto al mismo periodo de 2013.
Por su parte, la Unión Europea (UE) experimentó en el tercer trimestre un crecimiento del 0,3% respecto al segundo trimestre, cuando había crecido un 0,2%. En términos interanuales, la expansión de los Veintiocho fue del 1,3%.
Entre los países de la zona euro cuyos datos estaban disponibles, los mayores incrementos del PIB correspondieron a Grecia (+0,7%), Eslovaquia (+0,6%) y España (+0,5%), mientras sólo Chipre (-0,4%) e Italia (-0,1%) registraron caídas de la actividad y se mantenían en recesión.
Por su parte, Austria permanece estancada y cumple ya dos trimestres seguidos sin crecimiento alguno.
En contraste con la debilidad de la recuperación en la eurozona, durante el tercer trimestre del año la economía de EEUU logró crecer a un ritmo trimestral del 0,9%, tras expandirse un 1,1% en el segundo, mientras Reino Unido creció a un ritmo del 0,7% desde el 0,9% del segundo trimestre.
Alemania y Francia eluden la recesión
Por su parte, entre las principales economías de la eurozona Alemania eludió la recesión en el tercer trimestre al crecer un 0,1%, frente a la caída del PIB del 0,1% en el segundo trimestre, mientras Francia creció un 0,3%, tras el retroceso del 0,1% del trimestre anterior.
Ambas son una muestra del débil crecimiento actual de la Eurozona, aunque suponen un alivio para los legisladores ya que ambas naciones esquivan la recesión. Aún así, los datos aumentan la presión sobre la Eurozona para que encuentre formas de incentivar las economías todavía renqueantes de la región. El crecimiento de Francia incrementa la presión sobre Hollande, cuyas políticas no parecen haber conseguido del todo su efecto.
El ministro francés de finanzas, Michel Sapin, ha acogido con optimismo el resultado de la economía gala, aunque sin euforia. En un comunicado ha declarado que «la actividad económica creció ligeramente pero permanece demasiado débil para asegurar la creación de empleo que necesita nuestro país». El segundo trimestre del año la economía francesa cayó un 0,1%.
La economía francesa supone el 21.8% del de la eurozona, mientras que la de Alemania compone el 28% del PIB de la región. El crecimiento alemán estaba previsto y según el gobierno se debe al consumo privado y el comercio exterior. El crecimiento francés se debió principalmente al consumo público y privado.