El déficit conjunto de la Administración Central, comunidades autónomas y Seguridad Social se situó en el 0,78% del PIB en el primer trimestre, mientras que el del Estado se redujo un 18% hasta abril y sumó 11.984 millones, el 1,09% del PIB.
La cifra registrada por el Estado en los cuatro primeros meses del año es inferior al déficit registrado en el mismo periodo de 2014, que ascendió a 14.611 millones, el 1,38% del PIB.
Por su parte, el déficit consolidado de las Administraciones Públicas, excluyendo las corporaciones locales, sumó 8.602 millones en el primer trimestre, una cifra que equivale al 0,78% del PIB, por debajo del 0,95% del PIB registrado hasta febrero.
El objetivo de déficit comprometido con Bruselas para este 2015, sin incluir las ayudas a la banca, es del 4,2% del PIB. La Administración Central no puede superar un desfase del 2,9%, el objetivo de las comunidades autónomas es del 0,7%, la Seguridad Social no puede superar el 0,6% del PIB y las corporaciones locales deben tener equilibrio.
Entre enero y marzo, la Administración Central ha acumulado un déficit de 9.131 millones (un 17,5% más), que equivale a un 0,83% del PIB. El saldo incluye el déficit del Estado (9.657 millones, un 0,9% más que hace un año), que equivale al 0,88% del PIB, cifra que se compensa en una pequeña parte con el superávit de los Organismos de la Administración Central (0,05%).
Por su parte, los Organismos de la Administración Central han rebajado su superávit hasta los 526 millones (frente a los 1.796 millones que acumulaba un año antes). Hacienda señala que el empeoramiento se ha debido a que el Fondo de Garantía de Depósitos ha reducido su superávit de 2.039 millones a 1.110 millones.
«Esta situación se ha debido, entre otras causas, a que parte de la cuota ordinaria del FGD abonada por las entidades de crédito se ha considerado depósito financiero hasta que se adopte la decisión definitiva sobre la financiación del Mecanismo de Resolución Europeo», asegura el Ministerio.
Hay que recordar que el FGD está constituido por las aportaciones de la banca y tiene como principal objetivo garantizar los depósitos de los clientes en las entidades de crédito, con el límite de 100.000 euros.
Mientras, en el primer trimestre, las comunidades autónomas presentaron un déficit de 2.190 millones (un 23,3% menos respecto al mismo período de 2014. En términos de PIB el déficit autonómico equivale al 0,20%, por debajo del 0,27% registrado un año antes.
Como en 2014, cinco comunidades autónomas registraron superávit entre enero y marzo: La Rioja (0,31%), Navarra (0,25%), País Vasco (0,22%), Asturias (0,05%) y Canarias (0,04%).
En el otro lado, las que más déficit acumularon fueron Murcia (0,53% del PIB, cerca ya del objetivo para todo el año que es del 0,7%), Andalucía (0,39%) y Castilla-La Mancha (0,38%).