Royal Bank of Scotland (RBS) parece haber roto la posición de aparente neutralidad que mantenía hasta ahora con respecto a la consulta independentista escocesa. La entidad ha asegurado que trasladará su sede social, desde Edimburgo a Inglaterra, en caso que en próximo 18 de septiembre venza el “Sí”.
Los argumentos del banco, que lleva casi 300 años en Escocia (1727), son económicos. En un comunicado advierte que «hay mucha incertidumbre sobre el referéndum, que podría tener consecuencias en el ámbito fiscal, monetario, legal, en el sistema de regulación y de calificación del banco». Por ello, si ganan los independentistas, estima necesario «desplazar su sede social y su principal rama operacional a Inglaterra».
RBS, que emplea a 11.000 personas en la región, no es el único. El banco Lloyd’s, que es el principal empleador privado de Escocia, con 17.000 asalariados, ha reconocido que existe un plan de contingencia que implica el traslado legal de su sede en caso que ganen los independentistas. Tanto Lloyd’s como RBS son entidades que fueron ‘rescatadas’ durante la crisis financiera, es decir están parcialmente nacionalizadas. El Estado posee un 25% de Lloyd’s, que es a su vez el principal detentor de RBS.
También la aseguradora Standard Life ha lanzado un comunicado destinado a tranquilizar a los numerosos clientes que se han inquietado sobre si “cobrarán su pensión en caso de vencer el ‘sí’”. Standard Life, en Escocia desde 1825, fue de hecho una de las primeras compañías que dijo que trasladaría sus operaciones si el voto al ‘sí’ era mayoritario. Su presidente ejecutivo a llegado a calificar de “gran riesgo” la independencia y por eso se “transferiría parte del negocio”.
Por su parte, el presidente de la petrolera BP ha asegurado que a Escocia, económicamente, le interesa permanecer en el Reino Unido. Según su presidente, Bob Dudley, las futuras prospecciones en el Mar del Norte estarían más respaldadas porque se mantendría la estabilidad fiscal.
A la espera del resultado de la consulta las grandes empresas ya sufren ante la incertidumbre. En los últimos días las acciones de compañías con negocios en Escocia, precisamente Royal Bank of Scotland, Standard Life, Lloyd»s o BAE Systems han caído.