El ministro principal de Escocia, Alex Salmond, asegura que la anunciada retirada de los bancos Royal Bank Of Scotland (RBS) y Lloyds Banking Group, en caso de ganar la independencia, no supondrá una pérdida de empleo. Ambos bancos son grandes empleadores en Escocia. Lloyd’s cuenta con 17.000 asalariados y RBS con 11.000. Salmond se ha apoyado en una carta del consejero delegado del RBS, Ross McEwan, dirigida al personal del banco en la que señala que afirma si hubiera un traslado se trataría de un «procedimiento técnico relacionado con la ubicación”, y “no es una intención de mover operaciones o trabajos».
Los argumentos económicos, en uno u otro campo, cobran cada vez más importancia a pocos días de la celebración de la consulta escocesa. Los partidarios del ‘no’ acusan a Salmond de no tener un plan económico, y señalan que Escocia no tendrá reservas económicas suficientes ni para crear una moneda propia, ni para mantener la libra sin el acuerdo del resto del Reino Unido. Las grandes empresas se muestran en contra de la independencia y también avisan que los recursos petroleros en los que confía Salmond no son un soporte estable.
El líder independentista, por su parte, defiende que se está llevando una campaña “alarmista”. Hoy ha celebrado una rueda de prensa con medios extranjeros, con motivo del aniversario de la consulta en la que la región optó por obtener una mayor autonomía de Londres. Fue el referéndum de 1997.
«Escocia se encuentra en el umbral de hacer historia. Los ojos del mundo están en Escocia. Y lo que el mundo está presenciando es un debate articulado, pacífico y enérgico», ha asegurado. Frente a los que auguran el caos económico si triunfa la independencia, Salmond ha defendido que Escocia tiene un “PIB por habitante mayor que Francia o Inglaterra”, según la OCDE. Asegura que su industria, y la energía, “en reservas y potencial” permitirán configurar un país “más próspero y justo”. «La campaña por el »no» se encuentra en declive terminal. Y por contra, el voto por el »sí» es la oportunidad de toda una vida. Una oportunidad de construir un país más justo y más próspero», concluyó.