La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha revisado al alza su pronóstico de crecimiento para España en 2014 y 2015. Según refleja su último estudio económico de España, la organización espera un crecimiento del 1,2% y del 1,6% respectivamente, frente a sus previsiones del pasado mes de mayo, que apuntaban a un ritmo del 1% este año y del 1,5% el próximo.
Así, la organización estima que la recuperación de España será «paulatina y moderada». Es una cifra ligeramente inferior a la última estimación del Ejecutivo de Mariano Rajoy para este año (1,5%) y el que viene (2%), proyecciones que según ha adelantado el ministro de Economía, Luis de Guindos, aumentarán a final de mes.
Para Ángel Gurría, secretario general de la OCDE el problema radica en los países de nuestro entorno. «Ojalá que seamos nosotros los equivocados y el 1,5% sea la cifra, pero basamos la cifra no en España, sino que al ser una economía abierta depende de cómo le vaya a sus socios comerciales. Al leer que Alemania tiene crecimiento negativo, Italia tiene crecimiento negativo y Francia, estancado,(…), y eso cuando habíamos previsto un momento de recuperación más franca y más clara», ha asegurado Gurría en la rueda de prensa mantenida junto con De Guindos en Madrid.
El estudio también ha rebajado su pronóstico de paro para los dos próximos años, hasta el 24,6% en 2014 y el 23,6% en 2015.
«Se prevé que la recuperación se acelere paulatinamente durante los próximos dos años, con una creciente contribución de la demanda interna», señala la OCDE, que confía en que «la mejora del mercado laboral y el aumento de la confianza favorecerán el consumo privado, mientras que la mejora de las perspectivas económicas y la fortaleza de las exportaciones deberían impulsar la inversión».
Mejora del consumo privado
En este sentido, las últimas previsiones del »Club de los países desarrollados» contemplan una sensible mejoría del consumo privado, que crecerá un 2,1% este año y un 1,8% en 2015, tras varios años consecutivos en negativo, así como una aportación mucho menos negativa de la vivienda y del gasto de las administraciones públicas.
Sin embargo, también advierte, como ha asegurado Gurría que «para poder aumentar los salarios habrá que aumentar la productividad. Recomendamos que un ajuste de salarios tenga una dinámica estrictamente relacionada con la productividad»
Además, a pesar de esta mejoría, la OCDE advierte de que aún persisten ciertos riesgos a la baja, incluyendo la «dependencia fundamental» del país, y más concretamente sus bancos, de la estabilidad financiera, la cual podría verse reforzada a través de actuaciones más decisivas en Europa.
Asimismo, la institución dirigida por el mexicano Angel Gurría advierte de que el elevado nivel de deuda pública «es una importante fuente de vulnerabilidad ante el posible recrudecimiento de las condiciones en los mercados de deuda soberana».
De hecho, según los pronósticos de la organización con sede en París, el endeudamiento bruto de las administraciones públicas españolas cerrará 2014 en el 98,4% del PIB, mientras que prevé que la ratio de deuda alcance el 101,4% el próximo año.
Por otro lado, los autores del informe apuntan que un menor crecimiento de los principales socios comerciales de España lastraría las exportaciones y frustraría la recuperación.
Sin embargo, una mejoría de las condiciones de financiación, que sirva para reactivar aún más la inversión, así como una mejor evolución del mercado laboral, que favoreciera un repunte más decidido del consumo, son factores que podrían impulsar al alza las perspectivas para España, subraya la OCDE.