La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) constata una leve mejora de los índices de desigualdad en España. En su último estudio económico sobre España, presentado hoy en Madrid, la OCDE reitera que «estrechamente relacionado con el aumento del desempleo, se produjo un fuerte incremento de la desigualdad entre 2007 y 2012 hasta alcanzar el nivel más elevado de la unión Europea para posteriormente comenzar a descender en 2013 (…) Según datos de Eurostat, el número de personas en riesgo de pobreza cayó aproximadamente en 500.000 personas entre 2012 y 2013″.
«El centro de la desigualdad es el empleo en España y en buena parte del mundo», ha explicado el Secretario General de la OCDE, Ángel Gurría,en una rueda de prensa conjunta con el ministro de Economía, Luis de Guindos. «Reducir la desigualdad también exige políticas orientadas a mejorar el mercado laboral y a facilitar que los desempleados accedan a un puesto de trabajo (…)», recalca el estudio.
Más formación para los parados
Por ello, para “consolidar la recuperación y elevar la calidad de vida”, la institución asegura que se requieren medidas adicionales dirigidas a mejorar las políticas activas de empleo y la «necesidad de formar a los parados con escasa preparación para que puedan reincorporarse al mercado del trabajo», ha señalado Gurría.
Para la OCDE el núcleo de reforma tributaria debería contemplar una reducción permanente en las contribuciones empresariales a la Seguridad Social centrada en aquellos trabajadores con menor salario. En este sentido, considera que es el grupo en el que la necesidad de estimular la oferta de empleo es más acuciante y que presenta la mayor elasticidad de la demanda con respecto al salario.
Aumentar el IVA
En cuanto al IVA, aunque la base del impuesto ya se amplió en 2012, “sigue siendo una de las más limitadas de las economías de la OCDE”. Por ello, apuestan por aplicar el tipo general del IVA del 21% a la base impositiva “más amplia posible”.
Dado que el IVA es “regresivo”, destaca que podrían adoptarse medidas dirigidas a mitigar el impacto sobre las rentas más bajas vía una mejora de la red de protección social o excluyendo bienes de primera necesidad como los alimentos.
Sobre la bajada del IRPF que ha aprobado el Gobierno y que entrará en vigor en enero de 2015 en una primera fase, la OCDE pide “cierta cautela” porque “las pérdidas de ingresos por las rebajas de impuestos podrían ser mayores de lo previsto”.