Aceleración de las reformas y crecimiento, son los dos ejes que han presidido el primer encuentro del año entre los dos la canciller alemana, Angela Merkel y el presidente francés, Nicolas Sarkozy. París y Berlín está decidido a cumplir el calendario de reformas que ya anunciaron el pasada Cumbre europea del 9 de diciembre.
En este sentido, Merkel ha insistido en que «la consolidación presupuestaria es un elemento esencial para el futuro de la eurozona», al tiempo que ha adelantado que la «regla de oro se firme a finales de enero o en marzo como muy tarde».
Alemania, preocupada por el crecimiento
A menudo acusada de preocuparse únicamente de un rigor presupuestario que obstaculiza el crecimiento, la canciller alemana ha querido salir al paso de estas críticas asegurando la voluntad de Alemania en «relanzar el crecimiento. Queremos no sólo mantener la estabilidad del euro sino también una Europa fuerte, moderna y competitiva».
Al tiempo que el presidente francés aseguraba que «la prioridad hoy es el crecimiento, el empleo y la competitividad de nuestro continente. Vamos a adoptar iniciativas a nivel europeo sobre el empleo y la formación de los parados, sobre la utilización de los fondos europeos al servicio del crecimiento y sobre la convergencia fiscal»
Ambos dirigentes han aceptado que en la Cumbre Europea del 30 de enero se discutan medidas para impulsar el crecimiento, el empleo y la competitividad, pero no han concretado ninguna.
Francia, la primera en adoptar la tasa Tobin
La denominada tasa Tobin (un impuesto que pretende gravar las transacciones financieras entre divisas y a corto plazo) es uno de los puntos de fricción con el Reino Unido y sobre el que no existe un pleno acuerdo entre Francia y Alemania. El presidente francés, Nicolas Sarkozy ha adelantado que París aplicará este impuesto »antes que los demás, con el fín de dar ejemplo».
Merkel, por su lado, ha recordado que aunque ella, a título personal está a favor de la aplicación de la tasa Tobin en todos los países de la Unión Europea, en el seno de su gobierno, »algunos miembros están en contra de aplicar dicha tasa si no se realiza también en el Reino Unido», según la canciller, »el objetivo es obtener un compromiso de los ministros de finanzas a principios de marzo».