Bjorn cumple hoy 5 meses y medio pero ya “va a clase”, y cuando sea un poco más mayor su madre no tendrá problemas a la hora de elegir entre apuntarlo a tenis o fútbol; violín o ajedrez. Jennifer, su mamá, es una de las 27 alumnas de los talleres de la segunda edición del “Campus for Moms” que patrocina Google España con la ayuda de Ephimera.
Son talleres, para que las madres y padres interesados a emprender, reciban orientación de legislación, proyecto de negocio, exportación… todo lo que necesita saber un emprendedor. Situado en un céntrico local de Madrid, está pensado para hacer la vida más cómoda de padres y bebés. Mientras Jennifer atiende al primer taller de una nueva sesión, sujeta el biberón a Bjorn.
Estadounidense, casada con un español, quiere desarrollar una empresa que permita “ayudar a los padres a ver las aptitudes de sus hijos, para elegir actividades extraescolares”, explica en castellano. “Se trata de mezclar los resultados de pruebas de ADN con la psicología. Así se obtiene el perfil del niño. Ver cuáles son sus aptitudes, si le puede gustar una cosa u otra, o qué le conviene”.
“España sería el primer mercado. Después y gracias a Internet, se puede ampliar a un mercado global”.
Las clases, asegura que le han sido de ayuda. “Especialmente por el networking y para enfocar un tema que me gusta”, porque de hecho, el mundo de las start-up lo conoce al dedillo. Licenciada en empresariales, vino a Europa para cursar un MBA en Suecia. Ha trabajado en Estados Unidos, París y Barcelona, y constantemente de nuevas empresas.
“Tener un hijo y trabajar es difícil en cualquier país. Hoy en día, con Internet lo importante no es dónde estés sino conocer a la gente adecuada”, reflexiona al preguntarle por la conciliación fuera de nuestras fronteras.
En fase de idea, Jennifer ya ha bautizado a su empresa: Talentot. Cuenta con la asesoría de una psicóloga y el apoyo de Google, nada más y nada menos. El buscador invirtió en 2008 en una start-up dedicada al análisis de ADN con la saliva: “23andme”. “Normalmente lo enfocan hacia una determinada disponibilidad para las enfermedades, se trataría fijarse en otros aspectos como los músculos”, señala. Ella misma, al quedarse embarazada realizó ese análisis. “La genética siempre me ha interesado y los precios de estos análisis han ido bajando, también se aprovecharía este factor”.
Como buena estadounidense su visión es siempre en positivo: “Sí es cierto que hay miedo por la crisis, pero también mayor comprensión. La gente entiende mejor que quieras y busques crear tu propia empresa”.
¿Su consejo para el resto de emprendedores?: “Salir de casa, con o sin hijos, y conocer a gente. Nunca se sabe lo que te pueden aportar”, concluye.