La inflación en la zona euro, el gran caballo de batalla del Banco Central Europeo (BCE), ha dado una pequeña tregua en febrero respecto al mes anterior según la primera estimación de la agencia europea de estadísticas Eurostat. Un alivio en la que semana en la que empiezan las compras de deuda de la institución que preside Mario Draghi.
Los precios en los 19 países miembros de la zona euro registraron una contracción de -0,3% en febrero, tras marcar una caída de precios en enero de -0,6%, embalados a la baja por los precios de la energía.
Este es el tercer mes consecutivo de retroceso de precios, lo que no aleja el temor a una deflación, un fenómeno nocivo para la economía caracterizado por una baja prolongada y generalizada de los precios.
Esta situación llevó al BCE, tras meses de dudas, a lanzar un programa de compra de deuda pública y privada a partir de marzo que supone una inyección de liquidez de hasta 60.000 millones de euros al mes en la economía, al menos hasta finales de septiembre de 2016, un programa de un total de 1,14 billones de euros.
En febrero, así como en enero, la contracción de los precios de la energía colocó al conjunto de la evolución de precios en terreno negativo. Los precios de la energía se cayeron 7,9% en febrero, un poco menos que en enero (-9,3%).El conjunto de la inflación sin tener en cuenta la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco fue de 0,6%. De estos rubros el único que registró una evolución negativa fue la energía, los otros registraron una evolución de 0,5%.
EEUU, también en negativo
La primera economía del mundo también ha empezado a probar el sabor de los números rojos. Como informó la semana pasada el Departamento de Trabajo, el Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos cayó un 0,7% en enero y la inflación interanual se situó en negativo (-0,1%) por primera vez desde 2009.
La inflación subyacente, que excluye los precios de la alimentación y la energía, aumentó un 0,2% en enero y la acumulada en los últimos 12 meses quedó en el 1,6%. La caída del IPC en enero fue mayor de lo esperado por los expertos y siguió a descensos del 0,3% y 0,4% en noviembre y diciembre respectivamente.