La Comisión Europea calificó este miércoles de «buena noticia» las medidas anunciadas la víspera por el presidente francés, François Hollande, y aseguró que van «en la buena dirección».
«Las medidas consideradas deberían reforzar la competitividad de las empresas francesas y tener efectos benéficos para el crecimiento y el empleo», subrayó en una conferencia de prensa un portavoz de la Comisión, Olivier Bailly.
Estos pasos «concuerdan con las recomendaciones hechas el año pasado», indicó el portavoz.
Merkel también apoya los cambios
El ministro de Relaciones Exteriores alemán, el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier, afirmó este miércoles en Berlín que las reformas económicas anunciadas por el presidente francés François Hollande son «valientes».
«Lo que el presidente Hollande anunció ayer (martes), es, en primer lugar, valiente (…) me parece que es el camino correcto, no sólo para que Francia salga reforzada de la crisis, sino también Europa», declaró.
«En Alemania también nos hizo falta un poco de tiempo y salvar los obstáculos para definir un programa económico y para el mercado laboral que permita mejorar la situación económica», afirmó el ministro al margen de un encuentro con su homólogo austríaco, Sebastian Kurz.
En rueda de prensa, Hollande anunció el martes varias medidas para intentar sostener el crecimiento como parte de un «pacto de responsabilidad» que prevé recortar en 30.000 millones de euros las cotizaciones sociales de las empresas y en 50.000 millones el gasto público entre 2015 y 2017.
La prensa francesa advierte que habrá enfrentamientos con la izquierda
El presidente socialista francés, François Hollande, se arriesga a un descontento en la izquierda con su nueva política económica, aplaudida por la patronal. La prensa francesa no había dedicado tantos elogios al jefe del Estado desde hace tiempo como este miércoles. Ejercicio de «alto equilibrismo», según Le Parisien, presidente «liberado», según Libération.
Lo que resulta paradójico en momentos en que Hollande, cuya impopularidad bate récords en los sondeos, se encuentra en el centro de una tempestad mediático-política desde la revelación de su supuesta relación con la actriz Julie Gayet, de 41 años, 18 menos que él.
Durante casi tres horas, François Hollande explicó ante 500 periodistas sus proyectos de reformas con un tono de firmeza rara vez utilizado desde que asumió el cargo, en mayo de 2012, con la excepción de su defensa de una política militar agresiva en Malí, Centroáfrica y Siria.
30.000 millones en la reducción de las cotizaciones y 50.000 en gastos de la administración
El presidente, que no logra cumplir su promesa de invertir la curva del desempleo, anunció una reducción de 30.000 millones de euros en las cotizaciones de las empresas y un plan de ajustes de los gastos de la administración (Estado y colectividades locales) por 50.000 millones en tres años (2014-2017).
La reducción de las cotizaciones de las empresas se enmarca en un «pacto de responsabilidad» con el Estado. En contrapartida, las empresas deberán contratar un millón de personas. Este «pacto» fue presentado por Hollande como «el mayor compromiso social desde hace décadas».
Más allá de las medidas anunciadas, el presidente atravesó el «Rubicón» de la izquierda francesa al asumir una línea «socialdemócrata». «Como siempre, los socialistas en el gobierno actúan con pragmatismo, pero nunca un presidente socialista o un socialista en el poder había asumido el hecho de que sea socialdemócrata», señala el politólogo Stéphane Rozes.
Esto puede sorprender en otras partes, dada la aceptación desde hace mucho tiempo en los países occidentales, particularmente en los europeos, de las ventajas de la socialdemocracia. Pero en Francia, donde la palabra socialdemócrata era hasta hace poco considerada un insulto por los militantes del Partido Socialista, se trata efectivamente de un giro.
Hollande dice que sigue siendo socialdemócrata
«¿Soy social-demócrata? Sí, en el sentido de que este pacto de responsabilidad» es una acción de «compromiso social y, por tanto, socialdemócrata», dijo Hollande.
El presidente negó, en cambio, que le hubiera «ganado el liberalismo», como estimaron ciertos analistas, en razón de las medidas favorables a las empresas y saludadas por los grandes empresarios franceses.
«Es todo lo contrario, puesto que es el Estado el que toma la iniciativa y que actúa para que podamos reforzar nuestro pacto productivo», alegó el presidente, recordando que sin las empresas no hay «creación de empleo duradero».
El presidente de la asociación empresarial francesa Medef, Pierre Gattaz, saludó el miércoles «un discurso que va en la buena dirección». «Hay una toma de conciencia de la realidad en Francia», estimó Gattaz, que recientemente reconocía que la izquierda en el poder hace hoy lo que ningún otro gobierno había hecho antes.
En efecto, la derecha francesa oscilaba entre un tímido apoyo y una clara incomodidad, dado que entre los anuncios de Hollande figuran medidas que figuraban en el programa de Nicolas Sarkozy pero que éste nunca aplicó cuando estuvo en el poder, entre 2007 y 2012.
El exministro conservador Bruno Le Maire declaró que no considera «incómodo en absoluto» el discurso de Hollande favorable a las empresas. El dirigente del partido de derecha UMP, Jean-François Copé, reconoció, por su parte, que «no se puede desaprobar» la orientación tomada por el jefe de Estado.
La izquierda habla de un cambio de rumbo violento
Al mismo tiempo, el dirigente de la izquierda radical Jean-Luc Mélenchon, antaño compañero de lucha de François Hollande, criticó ásperamente las opciones del presidente. «Es el cambio de rumbo hacia la derecha más violento que yo haya visto por parte de un gobierno de izquierda desde Guy Mollet», jefe del gobierno en 1956 y símbolo para algunos en Francia de la renuncia de la izquierda a sus ideales.
Las medidas anunciadas por Hollande tampoco han dejado indiferentes a sus socios europeos. En Bruselas, la Comisión dijo que van «en la buena dirección» y el ministro alemán de Asuntos Exteriores aseguró que son «valientes».
Liberation dice que Hollande ya no es socialdemócrata
«Socialdemócrata»: La palabra está ahí, la etiqueta se supone. François Hollande se atribuye a sí mismo este título en una conferencia de prensa en la que la línea es más clara que nunca: el apoyo integral a las empresas mediante la reducción de costos, la racionalización de las normas. Todo ello bajo la idea de que la oferta crea la demanda. En el corazón de este proyecto está el «pacto de responsabilidad» que ya había manifestado el 31 de diciembre Hollande. Es el «mayor compromiso social en nuestro país desde hace décadas».
Le Figaro dice que el presidente se arruga por la izquierda
En el curso de su tercera conferencia de prensa, el jefe del Estado sigue la orientación reformista de su acción, a riesgo de arrugar a la izquierda. Así de claro. El 31 de diciembre, el presidente había sorprendido denunciando los «abusos» y «el exceso» de la Seguridad Social, tendiéndoles la mano a los patronos, y pleiteando por economías drásticas y una baja de los impuestos. Más tarde, en el momento de sus votos a los órganos constitucionales, había proseguido en la misma vena, denunciando un Estado » demasiado pesado, demasiado lento, demasiado caro «. Parece que ahora se ha reafirmado en su posición, señala el diario.
Le Monde habla de un giro liberal
Le Monde deja claro que algo ha cambiado en Hollande y que su giro liberal es claro. La economía, señala Francoise Fressoz, ha sido el intento claro para descontaminar la rueda de prensa, que ha demostrado que Hollande toma la curva social-liberal.
Les Echos: un ambicioso plan que hará que en 2017 todo sea distinto
Un decorado muy solemne – la sala de actos del Elíseo-, tono grave y un presidente cuidadoso de hablar de sus reformas y de algo más. Hollande ha pensado que la mejor defensa es un buen ataque, y el jefe de Estado ha pasado a la ofensiva. Durante las dos horas y treinta minutos de comparecencia dejó claro que si Francia quiere guardar su influencia, si quiere guardar el control de su destino, debe encontrar la fuerza económica. Dejó a un lado su vida privada: » Los asuntos privados se negocian en privado. No es el lugar ni el momento.
Hollande ha señalado que ha presentado el «compromiso más grande y social desde hace décadas. Anunció una bajada fiscal de 15.000 millones y ha prometido la creación de un «consejo estratégico del gasto público».
François Hollande sabe que su política va a revolver a la izquierda. En 2017, nada será más como antes», juzga uno de sus próximos. Pero Hollande quiere su pacto de responsabilidad lleva a contratar ya y que los hogares no pagarán lo que no hagan las empresas. La opinión pública juzgará, señala el diario.