Banco Santander cerró la compra del 51% de financiara de El Corte Inglés el 8 de octubre del año pasado. Tras largos meses de negociación, Emilio Botín dio el visto bueno a la adquisición de la mayoría de la pieza más codiciada del grupo que presidía Isidoro Álvarez por 140 millones de euros. La operación convertía al banco cántabro en la mayor financiera de Europa.
Aún no ha pasado un año desde el anuncio de la transacción y los dos grandes protagonistas de la misma han fallecido. Emiio Botín murió el pasado miércoles repentinamente y ese mismo día Álvarez ingresaba en el hospital con una insuficiencia respiratoria de la que no podría recuperarse. Ambos empresarios no han podido celebrar el primer aniversario de una operación histórica. La transacción tiene una vigencia temporal de diez años.
Transcurrido este plazo, El Corte Inglés podría recomprar la participación del 51% o renegociar las condiciones de la operación. Aunque Santander asumió la mayoría, la financiera de El Corte Inglés ha mantenido su denominación, la marca y la sede social y es gestionada conjuntamente por el grupo de distribución y Santander Consumer Finance.
La venta del 51% al Santander fue clave en el proceso de refinanciación de la elevada deuda de la compañía. Para cerrar un acuerdo, los acreedores -BBVA, Caixabank y el propio Santander son los más importantes- exigieron a El Corte Inglés importantes garantías, entre las que se incluiría la venta de uno de sus negocios más importantes.
Un mes después, el grupo cerraba la refinanciación de su deuda por importe de 4.909 millones de euros. De esta cifra, casi 848 millones se destinaban a circulante y para el resto se fijaba un plazo de ocho años.
Por volumen de crédito, la financiera de El Corte Inglés es la más grande del país. Concedió más de 6.000 millones de euros en préstamos en 2012, lo que con las cifras de la patronal Asnef en la mano supuso alrededor del 40% del crédito concedido durante el ejercicio. Cuando se cerró la operación, Santander Consumer Finance era la segunda del ránking con una cartera de créditos de 59.000 millones de euros, de los que un 12% estaba en España.