Los desequilibrios macroeconómicos persisten en la economía española, pero con respecto a los últimos años hemos mejorado y la Comisión Europea considera ahora, ninguno de ellos es excesivo. Así, aunque nuestro país sigue formando para del grupo de 17 países con desequilibrios, ya no está en el pelotón de los últimos, el de déficit excesivo, en el que se encontraba en noviembre junto a Eslovenia.
La Comisión pospone para junio la lista de «deberes» a España, las recomendaciones específicas. Hoy únicamente tocaba un ligero diagnóstico para orientar a los gobiernos a la hora de elaborar los planes de reformas que deben remitir a Bruselas en el mes de abril.
Sin embargo, Rehn, ha dado algunas pistas sobre la dirección en la que se debe continuar: “todavía hay muchos desafíos por delante: el elevado nivel de deuda pública y privada, también desafíos del mercado laboral, hay que mejorar la competitividad y contener costes salariales”, ha asegurado.
Así, Rehn, recomienda que España «continúe su proceso ordenado de desendeudamiento y la transformación estructural de su economía» para conseguir un crecimiento sostenido. En base a ello, debemos: mejorar la competitividad de la economía conteniendo los costes salariales y aumentar la competitividad de los mercados de servicios», ha recalcado.
La Comisión destaca «los efectos positivos» de la reforma laboral en términos de flexibilidad y salarios, pero recomienda que se pongan en marcha «reformas adicionales».
Así, España seguirá controlada de forma específica la aplicación de las reformas e informará periódicamente al Consejo de la UE y el Eurogrupo, en un proceso de control tras el ‘rescate’ bancario.
Con todo, la Comisión sí ha reconocido que existen “desafíos comunes” a los 17 países que presentan desequilibrios excesivos:
-Reformas estructurales que apoyen a un crecimiento y una creación de empleo sostenidos
-Luchar contra una competitividad débil en todos los estados. Italia y Francia deben reducir sus costes laborales, pero también hay costes no relacionados con los costes salariales. Son la inversión y la eficiencia en la administración.
-El déficit de cuenta corriente se han reducido de forma significativa pero todavía es un reto desafío en algunos países.