La Comisión Europea considera necesario que España adopte antes de finales de 2014 una reforma fiscal “completa”, que “simplifique” el sistema impositivo y haga que contribuya al crecimiento y creación de empleo, así como a la preservación del medio ambiente y la estabilidad de la recaudación.
Por ello, recomienda trasladar la imposición hacia tributos “menos distorsionadores”, como los que gravan el consumo o el deterioro del medio ambiente (por ejemplo, los aplicados a los combustibles) o impuestos recurrentes sobre bienes inmuebles.
Además, apuesta por reducir las cotizaciones empresariales a la seguridad social, en particular en el caso de los empleos con salarios reducidos.
Por otra parte, destaca la necesidad de realizar, antes de febrero de 2015, una reducción “sistemática” del gasto en todos los niveles de la administración para contribuir a mejorar la eficiencia y la calidad del gasto público.
En concreto, defiende “seguir aumentando la eficiencia del sector de la asistencia sanitaria, sobre todo aumentando la racionalización del gasto farmacéutico”, aunque “preservando al mismo tiempo la accesibilidad para los grupos vulnerables”.
MERCADO LABORAL
En el mercado laboral, desde Bruselas consideran necesario impulsar nuevas medidas para reducir la segmentación del mercado de trabajo, en particular reduciendo el número de tipos de contrato y garantizando un acceso equilibrado a los derechos en caso de cese de la relación laboral.
Además, creen que hay que velar por que la evolución de los salarios reales sea coherente con el objetivo de creación de empleo.
También se aboga por aplicar la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven 2013-2016, y evaluar su eficacia. Se han de proporcionar, subraya, ofertas de empleo de buena calidad, contratos de aprendizaje y periodos de prácticas para jóvenes y mejorar el acercamiento a los jóvenes desempleados no registrados.
SECTOR ELÉCTRICO Y AUTOPISTAS
En sus recomendaciones, la Comisión hace referencia también a sectores como el eléctrico o el de infraestructuras. Así, explica que tras la reforma de 2013, hay que garantizar la eliminación efectiva del déficit del sector eléctrico a partir de 2014, tomando las medidas estructurales adicionales necesarias.
En cuanto a la situación de las autopistas de peaje en quiebra, reclama que se aborde el “problema” de modo que se minimicen los costes para el Estado.
Respecto a las infraestructuras, apuesta por establecer, antes de finales de 2014, un observatorio independiente que contribuya a la evaluación de los grandes proyectos futuros de infraestructura y por tomar medidas que garanticen la competencia eficaz en los servicios de transporte ferroviario de pasajeros y mercancías.